Ni frambuesas ni arándanos: la ‘superfruta’ antiinflamatoria que acelera tu pérdida de peso

La combinación de frutas, verano y pérdida de peso despierta sin duda el interés de muchas personas. La receta es perfecta: soportar las altas temperaturas mientras se disfruta de una fruta que también ayuda a reducir la retención de líquidos. Lo mejor es que hablamos de un alimento accesible en España y disponible casi todo el año, siendo su temporada más destacada en junio. Esta fruta es la piña, cuyas plantaciones más grandes, como ocurre con otras frutas tropicales, se encuentran en Latinoamérica, principalmente en Brasil, Paraguay y Argentina. No obstante, su introducción en Europa, así como en algunas partes de África y Asia, se dio a partir del siglo XVI.

En España, los años noventa fueron testigos del auge de la piña como postre, ya sea cortada en rodajas, servida fresca o acompañando un helado. Hoy en día sigue siendo una opción habitual en muchos restaurantes, especialmente con la llegada del verano, compitiendo con otras frutas estivales como el melón o la sandía. En tiempos recientes, se ha reconocido su potencial y se ha integrado en nuevos momentos del día, como en los desayunos, donde se ofrece como una excelente alternativa para comenzar la jornada.

En la actualidad, la piña es una de las frutas más recomendadas dentro de una dieta saludable, ya que una porción de 100 gramos aporta una gran cantidad de fibra y pocas calorías. Específicamente, su contenido es el siguiente: 49 kilocalorías, 0 grasas, 12 gramos de carbohidratos, 1,2 gramos de fibra, 0,5 gramos de proteína y 86,8 gramos de agua.

La piña contiene una enzima llamada bromelina, la cual juega un papel fundamental en su acción antiinflamatoria. Esta enzima favorece la metabolización de las proteínas, que a su vez ayudan a combatir la grasa abdominal y contribuyen a la sensación de saciedad. La mayor concentración de bromelina se encuentra en el tallo y el rizoma, que por lo general son desechados. Diversos estudios sugieren que explorar el potencial de estas partes podría descubrir más propiedades antiinflamatorias.

Una de las propiedades más notables de la piña es su contenido en bromelina, que la convierte en un excelente aliado para reducir la inflamación, aliviando dolores y favoreciendo el fortalecimiento del sistema inmunológico. Además, es baja en calorías y rica en fibra, lo que la convierte en una opción ideal para quienes buscan perder peso. Pero sus beneficios no terminan ahí: su alto contenido de vitamina C contribuye a fortalecer las defensas del cuerpo, protegiendo contra resfriados y gripes. Asimismo, sus antioxidantes juegan un papel clave en la lucha contra los daños causados por los radicales libres, lo que reduce el riesgo de enfermedades crónicas como las cardíacas o el cáncer.

Existen múltiples maneras de integrar la piña en tu dieta diaria. Puedes disfrutarla sola como una opción refrescante, incorporarla en batidos y jugos, o utilizarla como ingrediente tanto en platos dulces como salados. Por ejemplo, puedes agregar trozos de piña a una ensalada de frutas, combinarla en un batido con espinacas y plátano, o emplearla como base para una salsa que acompañe platos como pescado o pollo a la parrilla. También puedes beneficiarte de la piña a través de suplementos de bromelina, aunque es fundamental recordar que estos no deben sustituir una dieta equilibrada y variada. Lo más recomendable siempre será recurrir a la fruta fresca directamente.