En los últimos 30 días se ha registrado un incremento considerable de mordeduras de mascotas a niños y niñas menores de cuatro años, durante este tiempo han atendido a seis pacientes con este tipo de accidentes severos, los cuales han necesitado ingresar a sala de operaciones para la reconstrucción de rostro, según indicó el Dr. Rubén Huamaní, jefe del servicio de Cirugía Plástica y Quemados del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN).
Este aumento se ha presentado desde los últimos tres meses, donde los infantes fueron atendidos inicialmente por emergencia y luego debido a la gravedad de las heridas fueron trasladados al centro quirúrgico para un tratamiento quirúrgico en el rostro. En años anteriores se recibía hasta tres casos complejos que requerían atención especializada por año.
El doctor Huamaní, explica lo sucedido debido al aumento de mascotas en los hogares con menores. “No estamos preparados para tener este tipo de animales en casa, no sabemos cómo convivir con ellas, los cuales requieren un trato especial, es muy posible que los animales también se sientan estresados respondiendo a cualquier estímulo humano con agresiones”, indicó el galeno.
“Casi la totalidad de los pacientes atendidos han sido mordidos por perros conocidos, en casa, o cuando van de visita a algún familiar, las agresiones incluyen varias áreas de la cara inclusive hasta la mucosa de la boca”, agregó el Dr. Huamaní.
Muchos de estos pacientes llegan con ocho a dieciséis horas después de la mordedura, a veces días sobre todo los de provincias, las heridas contaminadas por la boca del animal es un caldo de cultivo para muchos gérmenes, por el tiempo de atención incrementa el riesgo de infección, al momento de morder traspasa a la herida y el principal riesgo es que se infecte, al ocurrir esto requiere una atención rápida para poder limitar ese riesgo de contaminación y realizar la reconstrucción de acuerdo a las posibilidades.
El caso más grave se trata de una niña de ocho años que fue mordida por su propio perro de raza pitbull, en la periferia de la boca que le produjo una lesión peribucal y necesitó un colgajo, el caso fue bastante severo de aproximadamente 10 centímetros de longitud y que atravesaba tanto la piel llegando a la mucosa de la boca, fue recibido por los cirujanos pediatras de emergencia coordinado con el servicio de Cirugía Plástica.
El INSN ha tomado las precauciones del caso con el servicio de Epidemiología para descartar la posibilidad de rabia, en algunos pacientes se ha iniciado la aplicación de vacuna para evitar el riesgo que puedan tener. De acuerdo a la edad se les aplica la antitetánica si no tiene ningún refuerzo a la edad respectiva. Además de diferentes antibióticos, analgésicos y el tratamiento quirúrgico que en este caso es fundamental.
Lo primero que se hace, es lavar bien la herida con agua y jabón, luego trasladarlo al centro de salud más cercano, si el caso es de mayor gravedad referirlo a un centro de mayor resolución.