Luego que la Organización Mundial de la Salud (OMS) suspendiera el proceso de aprobación de la vacuna Sputnik V el pasado 15 de setiembre, Europa y Estados Unidos comenzaron a impedir el ingreso a inoculados con esta marca. Esta situación afectará a varios países que tienen las dosis rusas compradas. A continuación, te contamos lo que pasará con estas vacunas.
Como se recuerda, la OMS comunicó que se detectaron fallas sobre la “implementación de medidas adecuadas para mitigar los riesgos de contaminación cruzada” durante una visita que realizó con los técnicos en la fábrica ubicada en la ciudad rusa de Ufa. El hecho ocasionó la suspensión del avance y el cese de la fábrica que hasta ahora espera una nueva inspección.
Además, durante una conferencia de prensa de la Organización Panamericana de la Salud, el subdirector Jarbas Barbosa, comentó que se descubrieron no una, sino varias infracciones en la fabricación de la popular primera vacuna contra el coronavirus.
“El proceso para el listado de uso de emergencia (EUL) del Sputnik V se suspendió porque mientras inspeccionaban una de las plantas donde se fabricaba la vacuna, encontraron que no estaba acorde con las mejores prácticas de fabricación”, señaló según Infobae.
El citado medio también indicó que científicos independientes comentaron a The Moscow Times que dichas fallas podrían comprometer la calidad de la vacuna.
Sin duda alguna, los ciudadanos rusos son los más afectados, pues este país no ha registrado ninguna vacuna de fabricación extranjera para su uso. Rusia sólo aprobó cuatro vacunas nacionales, incluyendo a la Sputnik V. Por ello, se habla que muchos de ellos han salido a países vecinos para colocarse otra vacuna que les permita viajar a Estados Unidos o Europa.
La agencia Reuters añadió que las agencias de viajes han creado paquetes turísticos para que reciban otra vacuna. Muchos de estos viajes cuestan entre 600 o 850 euros, y los destinos son Serbia y Alemania. Esto le permite a los clientes poder acceder hasta cuatro vacunas diferentes, incluyendo la Pfizer.
Al igual que los rusos, los argentinos también se encuentran entre la espada y la pared. Sobre todo porque ellos aceptaron esta vacuna desde diciembre del 2020 y hasta el momento han recibido más de 30 millones de dosis.
Por el momento la cancillería argentina no ha dado alguna declaración sobre lo que harán tras la publicación de la Organización Mundial de la Salud y que Estados Unidos no permita el ingreso de vacunados con la Sputnik V.
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Para el siguiente año, Argentina tendrá una nueva planta para la producción de la vacuna rusa.
El país azteca también ha recibido miles de dosis rusas para sus ciudadanos. Al igual que Argentina, ellos también tendrían una fábrica propia en su territorio.
Es más, para octubre se iba a iniciar el envasado de la misma. Se esperaba que más de 4.5 millones de dosis sean envasadas al mes, según La jornada.