Un cajero de una gasolinería fue asesinado a disparos el último sábado en la ciudad de Idar-Oberstein, al suroeste de Alemania, luego de pedirle a un cliente que utilice su mascarilla tras la pandemia del coronavirus. Esta sería la primera muerte que sucede en dicho país relacionada con las medidas de bioseguridad para enfrentar la COVID-19.
Según la BBC, algunos especialistas estiman que el sospechoso de 49 años se opone al uso de mascarillas en plena ola pandémica. Este terrible suceso fue calificado como un crimen "atroz", según la canciller Ángela Merkel.
Todo empezó cuando el hombre entró a la estación de gasolina a las 7:45 p.m. y tuvo un altercado con el muchacho, quien le pidió que use su mascarilla, señaló la policía a través de un comunicado de prensa.
El sujeto salió de la gasolinera; sin embargo, volvió a las 9:25 p.m. con el rostro tapado. Cuando se acercó al joven, de acuerdo con los agentes policiales, se sacó el cubrebocas, y luego de una disputa, le disparó al joven.
El hombre apareció el día siguiente cerca de las 9 de la mañana en la estación de policía de Idar-Oberstein junto a una señora, donde fue arrestado. Los agentes aún desconocen de dónde sacó las armas.
"Dijo en su interrogatorio que rechazó las medidas de protección contra el coronavirus", indicaron los miembros de la Policía de Alemania.
Cabe mencionar que algunas personas en Alemania ya no quieren acatar las medidas de bioseguridad y se han vuelto mucho más desafiantes en las calles y en diferentes plataformas digitales.