La pandemia de COVID-19 ha afectado la vida de los más pequeños. Alrededor de 45 menores de un año fallecieron luego de ser contagiados por la COVID-19, de acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. Mientras que en Brasil, 420 bebés han muerto por la enfermedad viral, una cifra casi 10 veces mayor que la de EE.UU.
Según la BBC, la diferencia de muertes por COVID-19 en bebés de uno a cinco años es notable en Brasil (207) y Estados Unidos (57). Además, las cifras del país sudamericano son mayores que las del Reino Unido (2) y México (307).
Sin embargo, Estado Unidos encabeza la lista con mayor cantidad de fallecidos por COVID-19 con 529,000, luego sigue Brasil con 270,000 y México con 191,000, señala la información de la Universidad Johns Hopkins.
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Los especialistas indican que el nuevo coronavirus acabó con la vida de más personas en el país norteamericano que en Brasil. El país brasileño tiene un número mayor de fallecimientos de bebés e infantes por COVID-19.
Brasil reporta una gran cifra de menores de edad hospitalizados por COVID-19. Durante este año, 617 bebés menores de un año, 591 infantes y 849 personas entre seis y 19 años, de acuerdo al reporte del Ministerio de Salud.
Del mismo modo, expertos indicaron al referido medio que no hay una respuesta única al problema.
Otra de las razones sería la falta de control en el manejo de la pandemia y la falta de un pronóstico correcto. Además, de la aparición de un síndrome asociado a la COVID-19 en niñas y niños, que ayudan a entender la crisis que afronta Brasil.
"Las muertes en este grupo de edad (bebés) son raras, pero es necesario acabar con este mito de que los niños no mueren por COVID-19", advierte la médica epidemióloga Fatima Marinho.
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Finalmente, los especialistas en Brasil advierten que la posibilidad de fallecimiento en los recién nacidos por COVID-19 es mayor que en los menores de un año, pues su sistema inmune aún está en desarrollo.