Una nueva cepa del coronavirus super contagiosa fuera de control. Un sistema de salud al borde del colapso. Un presidente que se niega a tomar las medidas sanitarias para evitar el impacto de la COVID-19. "Brasil es una amenaza para la humanidad", concluye Jesem Orellana, epidemiólogo de la Fundación Fiocruz/Amazonia.
En ese sentido, el especialista aseveró que Brasil perdió la lucha contra la pandemia en 2020. "Lo máximo que podemos hacer es esperar el milagro de la vacunación de masa o un cambio radical en la gestión de la pandemia. Hoy Brasil es una amenaza para la humanidad y un laboratorio a cielo abierto, donde la impunidad en la gestión parece ser la regla", explicó.
La semana pasada, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, urgió al país a adoptar medidas "agresivas" contra la COVID-19.
“Si Brasil no se lo toma en serio, afectará a todos los vecinos y más allá, así que esto no solo trata de Brasil, creo que atañe a toda América Latina”, advirtió Jesem Orellana.
La vacunación avanza a paso de tortuga: Brasil ha aplicado la primera dosis a 8,6 millones de personas (4,1% de la población), en tanto que 2,9 millones recibieron la segunda.
Las vacunas usadas son la CoronaVac, del laboratorio chino Sinovac, y la sueco-británica de Astrazeneca/Oxford.
El Ministerio de la Salud afirma estar negociando con otros laboratorios y habría reconocido que "la campaña nacional de vacunación corre riesgo de ser interrumpida por falta de dosis", indica una carta al embajador chino divulgada este martes por el portal de noticias G1.
En la misiva, la cartera pide a la misión china ayudar a negociar con el laboratorio Sinopharm la compra de 30 millones de dosis de la vacuna contra la COVID-19.
Hasta el momento, el país ha registrado más de 266.000 muertes y 11 millones de casos desde que comenzó la pandemia.
Tiene el segundo número más alto de muertes en el mundo después de EE. UU. Y el tercer número más alto de casos confirmados en todo el mundo.
A pesar de esto, el presidente Jair Bolsonaro se ha opuesto rotundamente a las medidas de cuarentena y al asesoramiento de expertos sobre la lucha contra el coronavirus.
El martes, el país registró 1.972 muertes por Covid, un nuevo récord diario. De acuerdo con la Fiocruz, 15 capitales estatales tienen unidades de cuidados intensivos (UCI) que están a más del 90% de su capacidad, incluidas Río de Janeiro, Brasilia y San Pablo.
Dos ciudades, Porto Alegre y Campo Grande, han colapsado su sistema sanitario, superado la capacidad de la UCI.
En su informe, el instituto advirtió que las cifras apuntan a la "sobrecarga e incluso el colapso de los sistemas de salud".