¿Sabías que consumir alcohol adulterado puede ocasionar ceguera y muerte?
En el Perú, una de cada tres botellas contiene alcohol no apto para el consumo humano, artesanal ilegal o de contrabando.
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El consumo de licor adulterado o "bamba" puede ocasionar un severo riesgo para la salud debido a que expone a quien lo ingirió a intoxicación, cefalea, náuseas e inclusive ceguera y convulsiones.
El director del Centro de Información, Control Toxicológico y Apoyo a la Gestión Ambiental (Cicotox) de la Universidad San Marcos (UNMSM), José Alfonso Apesteguia Infantes, explicó que basta consumir 20 ml de alcohol adulterado para tener problemas de ceguera o unos 60 ml a 240 ml para tener riesgo de muerte.
Precisó que los productores informales sustituyen el etanol por el metanol para elaborar bebidas alcohólicas adulteradas. Ese líquido químico es causante de las intoxicaciones por consumo de bebidas alcohólicas ilegales.
“Entre más rápido sea atendida la persona que ingirió licor adulterado, las consecuencias serán menores. Recordemos el famoso caso de adulteración (intencional y dolosa) con metanol de alcoholes destinados al consumo humano en España en 1963”, comentó el galeno.
El principal antídoto que se utiliza a nivel internacional para combatir la intoxicación tras la ingesta de alcohol adulterado o bamba es el Etanol oral o Intravenoso (IV) y el Fomepizol o 4-Metilpirazol (4-MP) Intravenoso (IV).
“Sin embargo, el Perú no cuenta con todos estos medicamentos, porque el actual Petitorio Nacional Único de Medicamentos Esenciales (PNUME) del Ministerio de salud (MINSA) del 2015, solo incluye el etanol, pero no el antídoto Fomepizol”, señaló.
Según el estudio de Euromonitor International, en Perú el 26.2% del licor que se consume es ilegal. Es decir, una de cada tres botellas contiene alcohol no apto para el consumo humano, artesanal ilegal o de contrabando.
Al alcohol ilegal se le conoce como “trago bamba” o alcohol adulterado pues contiene alcohol etílico industrial y representa riesgos para la salud de los consumidores; mientras que el alcohol de contrabando aumenta la pérdida fiscal para el país con un monto anual de US$ 118 millones, según cifras de la consultora internacional.