Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer de mama es una de las enfermedades que viene cobrando más vidas en nuestro país. Cada año se registran cerca de 4 mil casos de mujeres que sufren este mal.
Tan solo el 15% de los casos son detectados en una etapa inicial, es decir cuando aún son tratables. Mientras que el otro 85% restantes son diagnósticos de cáncer en etapa avanzada. Lamentablemente es una enfermedad que no se puede evitar, pero puede ser erradicada al 100% si es detectada a tiempo. La persona que la sufre puede lograr su recuperación inmediata.
- Bulto en la mama o axila.
- Aumento o hinchazón en la mama.
- Irritación o hundimientos en la piel que envuelve la mama.
- Secreción del pezón.
- Cambio de tamaño, forma o color de la mama.
El método más popular para reconocer la presencia de alguna anomalía en las glándulas mamarias es a través de la famosa "mamografía", que se realiza por medio de una exploración con rayos X.
De igual manera, existen otros métodos más precisos como la "tomosíntesis". Se trata de una mamografía 3D que permite observar todo el tejido mamario en diferentes planos, detectar lesiones y disminuir la superposición de estructuras. Al realizarte el examen, el médico obtendrá imágenes del busto en cortes milimétricos con la finalidad de evaluarla con detalle y permitiendo un 90% de sensibilidad en la detección.
Con la finalidad de prevenirlo, es recomendable visitar a un especialista por lo menos una vez al año en mujeres de 40 años; no obstante, se recomienda que todas las mujeres desde los 20 años de edad se realicen un autoexamen de mama.
Recuerda que el cáncer una enfermedad silenciosa que no discrimina entre grandes y chicos. Nadie está libre de padecerla, pero puedes prevenirla llevando un estilo de vida saludable manteniendo alimentación correcta y realizando ejercicios constantes.