La diabetes, es sin duda uno de las enfermedades que avanza lentamente y sin advertir su presencia, ataca en primera instancia a los más vulnerables: los infantes.
En esa etapa, es conocida como diabetes infantil, enfermedad que se caracteriza por una deficiencia orgánica para controlar los niveles de azúcar en la sangre, y que comienza a desarrollarse a temprana edad, sin que los padres tomen medidas inmediatas, tanto por falta de recursos como por desconocimiento del tema.
Durante la dolencia se agrava de manera progresiva hasta generar complicaciones mortales a partir de los 30 a los 60 años, como el Pie Diabético. Bajo esas circunstancias, el 20% de la población en el Perú padece este flagelo.
Así lo advirtió el doctor Alberto Allemant, docente de la Escuela de Medicina de la UPSJB y Jefe del servicio de endocrinólogo del Hospital Hipólito Unanue - y - quien además indicó que son alrededor de 2 millones de peruanos (un 7% de la población) que, hasta la fecha, sufren de diabetes. Gran parte de ellos se encuentran en la zona costera de nuestro país y, lo que es peor, muchos no lo saben.
Acerca de los síntomas de la diabetes, índico que, los más comunes, son el exceso de sed y apetito, incremento del volumen urinario, pérdida de peso, visión borrosa, cansancio y sueño.
En caso de tener algunos de estos síntomas lo recomendable es asistir a una consulta médica donde se le indicará un cambio en su estilo de vida. "La diabetes es incurable, pero se puede controlar comiendo saludable, haciendo, como mínimo, 150 minutos de ejercicio por semana y tomar medicamentos recetados por su médico", añadió el doctor Allemant.
Cabe precisar que, de no controlar la diabetes, los pacientes pueden terminar ciegos, sufrir de insuficiencia renal o de infarto al corazón o cerebral. Lo que afectaría su vida temporalmente o acabarla.
El malestar que genera esta alarmante cifra recibe la denominación médica de Enfermedad Arterial Periférica (EAP), debido a la obstrucción de las arterias periféricas en el flujo de la sangre hacia los órganos periféricos. Esto puede ser comparado con el sarro que se forma en las tuberías de agua que se van cerrando hasta obstruirse, generándose depósitos grasos (sarro) a lo largo de las paredes de las arterias que transportan la sangre hacia las extremidades, bloqueando la circulación, especialmente en las piernas, los pies y otros órganos.