Una de las frases más recordadas de la película fue: “Pulir y encerar”. Quienes crecieron en los 80 escucharon estas palabras del maestro Miyagi (Pat Morita) y le repetía al joven Daniel LaRusso (Ralph Maccio) como lema para que convertirse karateca.
La película fue estrenada en 1984 sin pensar que está se volvería en un clásico: Karate Kid. La historia era simple: el adolescente Danny llegaba a Los Ángeles con su madre y tenía la intención de hacerse amigos. Pero un grupo de compañeros que practicaban karate, liderados por Johnny Lawrence (William Zabka) y miembros del grupo Cobra Kai le empezaron a hacer bullying. Hasta que conoció al señor Miyagi y lo comenzó a entrenar durante días y días para luego derrotar al enemigo, chico popular Johnny.
La serie Cobra Kai ha tomado como punto de partida la historia de la película, que tiene como productor ejecutivo Will Smith. Aunque podemos ver el programa sin tener noción de Karate Kid, hay un condimento extra que desvanece si no conocemos el pasado de los personajes centrales.
Si bien la historia mantiene a los protagonistas, la serie comienza en la actualidad, con Johnny y Danny ya adultos, contaba como una especie de secuela. Mientras Larusso es un empresario exitoso propietario de una concesionaria de vehículos que no para de sumar éxitos, en cambio Lawrence se dio al abandono con salidas nocturnas, desayunos con alcohol y una vida desordenada.
El punto fuerte de la serie es el reencuentro de estos dos hombres, que tienen asuntos pendientes. ¿Quién es el exitoso ahora? ¿Cómo se pueden reavivar enfrentamientos que parecían resueltos en la adolescencia?
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Cobra Kai logró a su vez conquistar al público más amplio que pueda aspirar una serie. La pueden disfrutar en todas las edades y, lo más importante, en familia. Los más chicos irán por los conflictos entre los nuevos teens de la historia, con Miguel Díaz (Xolo Mariduela) a la cabeza (el primer alumno que tendrá Johnny en su escuela de karate), y los adultos se acercarán por la nostalgia del film de los 80. De hecho, a lo largo de las dos temporadas se cuelan entrañables escenas de Karate Kid que hacen que se nos escape algún lagrimón a los veteranos.