El paro de transportistas en Lima y regiones del Perú desde el 11 de octubre exige al Gobierno frenar las extorsiones que sufran los conductores por bandas criminales.
Únete al canal de Whatsapp de WapaEl paro de transportistas en Lima y diversas regiones del Perú, iniciado este viernes 11 de octubre, ha puesto en el centro de la atención pública la protesta contra las extorsiones y amenazas constantes que sufren los conductores por parte de bandas criminales. A través de esta medida, el gremio de transporte exige al Gobierno acciones concretas y más enérgicas para detener la ola de delincuencia que no solo pone en riesgo la seguridad de los conductores, sino también la de sus pasajeros y la comunidad en general.
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La protesta de los transportistas ha generado serias dificultades para el traslado de miles de ciudadanos, quienes vieron alteradas sus rutinas diarias y enfrentaron problemas para llegar a sus trabajos y cumplir con sus actividades. Sin embargo, a pesar de las molestias que implica el paro, muchos peruanos expresaron su comprensión y apoyo a las demandas de los transportistas. "No es justo que los conductores trabajen con miedo. Si el Estado no los protege, ¿entonces quién lo hará?", comentó un usuario en redes sociales, reflejando el sentir de muchos que comprenden la crítica situación del sector.
Pero no todo fue comprensión y respaldo. Lo que realmente sorprendió y generó la indignación de cientos de peruanos fue la impresionante presencia policial y militar en las calles para controlar la manifestación. A través de redes sociales, ciudadanos expresaron su asombro ante la cantidad de efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) desplegados para supervisar las movilizaciones de los transportistas, una situación que no suele verse de manera frecuente.
La gran pregunta que circuló en plataformas como X (antes conocido como Twitter) fue: "¿Dónde están todos estos policías cuando te extorsionan?". Este cuestionamiento se convirtió rápidamente en tendencia, reflejando la frustración de quienes consideran que la presencia de la policía es insuficiente en momentos críticos, como los frecuentes casos de extorsión que afectan a conductores, comerciantes y ciudadanos en general.
El sentimiento de desprotección ante la criminalidad no es nuevo en el país, pero el contraste entre la cantidad de policías desplegados durante la protesta y la percepción de una respuesta débil ante la delincuencia cotidiana avivó el descontento de la población. “Cuando se necesita a la policía para hacerle frente a los delincuentes, no se les ve por ningún lado. Pero para un paro, hay cientos en las calles”, señaló un usuario indignado.
La protesta, que hasta el momento sigue en pie, no solo busca soluciones inmediatas ante la extorsión, sino también un compromiso a largo plazo por parte de las autoridades para devolver la seguridad a las calles del país. Los transportistas han dejado claro que mantendrán su medida de fuerza hasta recibir respuestas concretas del Gobierno, mientras que la ciudadanía observa con expectativa cómo se desarrollará este tenso escenario.
El paro de transportistas y la respuesta de las autoridades ha destapado una vez más la preocupación de los peruanos sobre la inseguridad que afecta a diario al país. Y mientras las imágenes de policías patrullando las calles se vuelven virales, la demanda de los ciudadanos sigue siendo la misma: una verdadera protección contra la delincuencia y el fin de la impunidad de quienes siembran miedo en las calles.