Hay juegos o movimientos que hacemos con los niños que son peligrosos aunque parezcan inofensivos. Debido a su temprana edad, su cuerpo no es lo suficientemente fuerte para soportarlo. Muchos han terminado en el hospital con lesiones por estos malos hábitos que a veces las madres o padres hacen sin darse cuenta, porque vemos que otros lo hacen y parecen entretenidos.
Sus brazos todavía son débiles, incluso sus músculos no están lo suficientemente tonificados como lo podría estar en un adolescente o joven que va al gym, así que mucho cuidado con ello. Además, su cerebro también es muy importante, pues cualquier golpe en esa zona podría causarle un daño para toda la vida.
Nunca levantes al niño de un solo brazo. Por más que veamos que estén haciendo berrinches o griten en la calle, no los jalemos fuertemente de sus extremidades. Lo que puede ocurrir es que el brazo salga de su lugar y tengas que correr al doctor. Esto será muy doloroso para tu hijo.
Lo malo es que vemos que muchas madres o padres lo hacen como si nada, como forma de llamar la atención a sus hijos. Y es que aunque nos saquen de las casillas tenemos que tener mucha paciencia y no caer en la desesperación. No copiemos este mal hábito.
Tampoco debemos lanzar a los bebés o niños pequeños hacia arriba aunque parezca divertido. Es común ver como muchos niños se alegran cuando son lanzados al aire porque tienen la sensación de que están volando, pero esto no debería ser así. Nadie tiene la idea de lo que esto podría ocurrir, pues si con el movimiento fuerte, el cerebro llega a chocar con los huesos, podría sufrir daños cerebrales, y por consiguiente, problemas en la vista, movimiento de cuerpo, etc.
Por último, no le des vueltas a tu hijo así te lo pida millones de veces. Durante el movimiento, tu niño siente como el cuerpo se le va hacia un lado mientras gira y gira, gracias a que tú lo tienes sostenido del brazo o la mano, así que, en una de esas vueltas su brazo puede salirse de su codo.
Muchos de estos movimientos son juegos para los niños, parecen muy entretenido para ellos. Incluso, es casi normal verlo, pero es mejor evitarlo, porque no sabes qué tan fuerte es el cuerpo de nuestro pequeño y cómo podría reaccionar.
Cuando se trata de los juguetes que compramos para nuestros bebés es mejor ver bien la etiqueta y tener en cuenta de qué están compuesto. Lo importante es que no estén hechos de sustancias tóxicas, ya que, los bebés suelen llevar todo a la boca y morderlo. Tampoco debe ser inflamable.
Es mejor comprar algo que cueste y que sea de calidad a algo que al final será totalmente peligroso. Además, las empresas suelen poner indicaciones y prevenciones en los paquetes de los juguetes.
Si son niños pequeños, no deben tener juguetes que sean muy pequeños porque podrían meterlo a la boca y atragantarse. Ni botones ni pulseras con bolitas por prevención ¡Ya lo sabes!