Lo ideal es que dentro de todas tus actividades y responsabilidades también logres que el tiempo alcance para dedicártelo a ti misma, aunque suene a que será casi imposible.
Para una mujer trabajadora y que a la vez es mamá y cuenta con una familia es incluso una lucha por perfeccionar habilidades que logren distribuir bien los tiempos de tal manera que se llegue a conciliar todo sin muchos problemas.
Mira algunos consejos que son parte importante de una buena distribución de tareas para que así puedas buscar tu propio bienestar.
Como mujer y madre puedes intentar controlar tiempos y planificar tu semana.
Un ejemplo puede ser ganar tiempo al preparar por la noche la ropa y las mochilas de los niños y ocuparte de otras tareas durante el día o cuando tengas un rato libre.
Por lado de las compras, usar internet podría ser un aliado para tus horarios. Haciendo listas para organizarte en las compras, citas médicas, reuniones de trabajo o bien diaria si necesitas previsión extra.
Tú no vives solo para el trabajo y tu familia. Pueda que seas parte fundamental de ella, pero es importante que reserves tiempo para ti misma.
Procura practicar algún ejercicio físico como correr o ir al gimnasio para liberarte, yoga para que te relajes o salir con amigas para distraerte.
La idea es que pases tiempo sola y contigo misma para que puedas recargar energía.
En estos tiempos de la postmodernidad, se evita sin querer o por mala costumbre llevar trabajo a casa y viceversa.
Es el único modo de poder encontrar en esos momentos y espacios la calma y saber que podrás relajarte.
Una alternativa para usar esos ratos libres o de descanso como por ejemplo tu almuerzo es que llames a alguien cercano y pueda entenderte si deseas exteriorizar algo.
En cuanto aquellas cosas que no deberías permitir están las que lleguen a alcanzarte fuera de horarios de trabajo.
Si desde casa te llaman tus hijos o familia mientras laburas páralo, no es un buen ejemplo y esto solo aplica a emergencias, en el caso de que suceda desde tu trabajo también termina con esa costumbre y hazle saber a tu jefe que no tienes horario extendido para que te persiga por celular o por mail hasta cuando estés en casa.
Tener una contestadora en casa puede ser una solución de almacenamiento y para el caso de mensajes digitales, estos no se irán a ningún lado además de la nube.
Si puedes llevar todo como lo has planificado excelente, están progresando, pero si no puedes no te agobies de más. Todo es paulatino y con constancia lograrás implementar estos métodos de organización.
No pienses en cosas como que tus hijos te querrán menos si no llegas a hacer la cena o que en lugar de una comida será una orden por delívery o comida congelada.
Ten en cuenta que las tareas deben ser distribuidas y que si tu familia y esposo está en casa y si tus hijos ya son lo suficientemente capaces de lograr hacerse de comer por sus propios medios deja en claro u organícense para que las tareas puedan quedar cubiertas de forma colaborativa.
Ser esposa, madre y mujer activa laboralmente no te debería volver una esclava de tus labores.
Necesitas distribuir el tiempo de tal manera que puedas pensar en ti y disfrutar de todo ellos que haces por elección y los pequeños placeres que te hacen feliz.
Tener esto en claro te hará estar más segura de tus acciones frente a la vida que te hagan sentir bien y orgullosa de quien eres y qué haces.
