Los feriados largos son la oportunidad perfecta para realizar un pequeño viaje a las afueras de la ciudad junto a la familia, pero a veces, las personas que viven con un bebé prefieren quedarse en casa para no generarle molestias al pequeño.
Debes saber que viajar con tu bebé es posible, solo tienes que tener en cuenta algunos consejos que te ayudarán a que tu engreído tenga las mini vacaciones deseadas sin incomodar a las personas con las que viajas.
Días antes de partir de viaje, es importante que tu bebé pase por un chequeo médico para saber que se encuentra en óptimas condiciones. Además, su pediatra podrá distribuirle las vacunas que necesite y algunos consejos para su cuidado.
A la hora de comprar el boleto de avión, busca asientos cómodos para ti y el bebé. Una buena opción son los que se encuentran en la primera fila del avión, sin embargo, estos a veces pueden llegar a ser algo costosos.
Casi la mayoría de aerolíneas te permite viajar con menores de dos años con un costo reducido, pero a veces el pequeño no cuenta con su propio asiento.
Si el viaje que vas a realizar es largo, lo recomendable es que compres un boleto extra para que tu pequeño tenga su propio asiento y se sienta cómodo.
Darle de lactar a tu pequeño antes de abordar el avión, es beneficioso para su salud, ya que, le ayudará a estar tranquilo contra la obstrucción y dolor de oídos que genera la presión del aire, según señalan algunos especialistas. Otra forma de mantener tranquilo al niño, es darle un chupete durante el viaje o su biberón.
Si el viaje que van a realizar en familia es largo, te aconsejamos equipar una maleta con las cosas esenciales para el cuidado del bebé. Este debe contar con prendas cómodas y sueltas, pañales, juguetes, cobija, entre otros.
Ten en cuenta que la comodidad del bebé es fundamental tanto para él, para ti y las personas que viajarán junto a ustedes. Lo importante es que ambos puedan pasar junto a la familia memorables recuerdos.