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07 Feb 2024 | 21:49 h

¿Cómo proteger tu cabello del sol y el agua salada?: Guía definitiva para el verano

Desde evitar herramientas de calor hasta métodos preventivos contra el cloro y el agua salada, aprende los mejores consejos para cuidar tu melena en la estación más cálida.

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    ¿Cómo proteger tu cabello del sol y el agua salada?: Guía definitiva para el verano. El verano invita a disfrutar del sol, la playa y la piscina, pero también plantea desafíos significativos para el cuidado del cabello. La combinación de altas temperaturas, rayos UV, arena, cloro y agua salada puede dejar tu cabello seco, quebradizo y falto de vida. Afortunadamente, con algunos cuidados específicos y métodos sencillos, es posible proteger tu cabello y mantenerlo saludable durante estos meses críticos.

    Evita el calor adicional

    El primer paso para un cabello saludable en verano es minimizar el uso de herramientas de calor. Secadores, planchas y rizadores pueden deshidratar aún más tu cabello, haciéndolo susceptible a daños. Considera alternativas naturales para peinar tu cabello, como las trenzas, que además de proteger, ofrecen un look fresco y veraniego.

    Moja tu cabello antes de la piscina o el mar

    Un truco eficaz para evitar que tu cabello absorba cloro o sal es mojarlo con agua dulce antes de sumergirte. Este simple paso crea una barrera que reduce la penetración de químicos y minerales dañinos. Al salir, enjuaga tu cabello nuevamente y aplica una crema de enjuague para desenredarlo y añadir una capa extra de protección.

    El dilema de los aceites bajo el sol

    Aunque los aceites capilares pueden ser aliados en el cuidado del cabello, es crucial ser cauteloso al usarlos bajo el sol. Los aceites pueden actuar como una lupa, intensificando los efectos de los rayos UV y provocando daños en el cuero cabelludo. Opta por sprays y mascarillas protectoras diseñadas específicamente para el uso bajo el sol, que ofrecen hidratación sin exponer tu cabello a riesgos adicionales.

    Cuidados esenciales post-sol

    Después de un día bajo el sol, es vital rehidratar y nutrir tu cabello. Utiliza mascarillas hidratantes o tratamientos acondicionadores profundos al menos una vez a la semana. Estos productos ayudarán a reparar el daño, devolverán la humedad perdida y fortalecerán tu cabello contra futuras exposiciones.