Pasado los 30 para las mujeres, comenzamos a sentirnos y vernos diferente. Y es que claro, el tiempo va pasando y se va notando en nuestro rostro, cuerpo y hasta en nuestra manera de ser y de pensar. No podemos decir que lo que se pensaba a los 20 se sigue pensando a los 40.
La mujer con 40 años posee una riqueza que las jóvenes aún no alcanzan, y es que como bien dicen la sabiduría es poder y así resulta ser para nosotras. Son muchos los clichés que atormenta a varias por el tema de que “si eres mayor no debes vestir así o asá” Dejemos eso atrás y descubramos estos trucos juntas para que logres la perfección en la hora de vestir con total seguridad y comodidad.
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Las prendas clásicas jamás pasarán de moda y siempre se verán bien, hablamos de los típicos abrigos de paño, un traje sastre, un jersey de cashmere y es que, aunque no lo creas estos elementos no solo son clásicos, sino básicos para lucir en cualquier ocasión y siempre logrando un outfit de primera.
Hay que recordar que, si queremos un estilismo marcado como elegante, casual o relax, todo dependerá de cómo combinemos estas prendas clásicas. Aquí te dejo algunos ejemplos.
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A estas alturas todas ya conocemos a la perfección cuáles son nuestros puntos fuertes y como debemos resaltarlas. Por ejemplo, si son las piernas, se apuestan por los vestidos cortos, las mini faldas o faldas por arriba de la rodilla. Si en el otro caso, fueran los hombros, optar por los tops y prendas con escote barco, ideales para resaltar a la perfección.
Por ende, arriesgar por las prendas que nos ayudan a disimular algunas zonas y te resaltan otras, son las que no deben faltar en nuestro clóset para formar parte de nuestros outfits con total certeza.