Los cubos de hielo son los mejores aliados de belleza cuando queremos evitar el exceso de grasa en la piel. Y es que este truco casero se ha convertido en uno de nuestros favoritos por su alta efectividad y la rapidez con que podemos realizarlo.
Sin embargo, todavía es posible potenciar sus beneficios si le agregamos algunos ingredientes naturales que además le aporten mayor suavidad e hidratación a nuestro rostro. Solo necesitas un poco de tomate, pepino y agua. ¿Te animas?
Un pepino pequeño
Dos tomates
Media taza de agua.
1.El primero paso es lavar, pelar y picar el pepino en trozos pequeños. Si no tienes un pepino pequeño puedes usar la mitad de uno grande.
2.Luego realiza el mismo procedimiento con el tomate.
3.Agrega ambos ingredientes a la licuadora junto con el agua.
4.Vierte el preparado en un molde para cubos de hielos y ponlo en el refrigerador.
1.Cuando los hielos estén listos podrás desmoldar un par para comenzar con el tratamiento facial.
2.Utiliza un paño o tela delgada para envolver los cubos de hielo pues no es recomendable aplicarlos directamente en el rostro.
3. Luego comienza a frotarlos en tu cutis con movimientos circulares por un par de minutos, sobre todo, en la parte de la nariz y frente pues son las zonas que más tienden a engrasarse fácilmente.
-Cierra los poros abiertos
-Evita la aparición de puntos negros y espinillas
-Combate y previene las arrugas
-Rejuvenece la piel
-Estimula la circulación sanguínea
-Disimula las ojeras del rostro
-Desinflama la hinchazón en los ojos
Wapa recuerda que tu piel debe estar limpia y sin ningún rastro de maquillaje para que sea más efectivo este truco de belleza casero. Puedes realizar este tratamiento por las mañanas y las noches durante una semana, tiempo en que se conservan las propiedades del pepino y tomate congelado, aproximadamente.