El corrector es el cosmético favorito de las chicas que tienen ojeras, es más es una maravillosa herramienta para esconder manchas o granitos y lucir un maquillaje impecable. No obstante, a veces cometemos errores al usar este producto de belleza.
Estos son los errores más comunes al aplicarnos el corrector:
Pues, te tenemos una noticia, hay un color de corrector para cada problema que tienes en la piel. Por ejemplo:
- El corrector verde es para esconder las rojeces
- El lila para las manchas amarillas e ilumina la piel
- Durazno combate los signos de cansancio
- Amarillo disimula los tonos azulados y morados de la piel, como las ojeras y los moretones
- Naranja esconde las ojeras de tonos azules y grises en las pieles morenas.
Creo que todas hemos cometido este error. La idea es usarlo después de la base del maquillaje. Así pues, podrá cubrir realmente los problemas que deseas esconder. Luego echa una ligera capa de base y voila.
La verdad es que es mejor usar los dedos o un beauty blender para echar el corrector. De esta manera podrás colocar el producto sin que se generen grumos. Aplica el producto con pequeños golpes y luego distribúyelo para que se mezcle con tu piel.
Si te pones el corrector este puede acumularse, así que ojo al piojo, ya que puede acentuar las imperfecciones y crear líneas de expresión falsas por el mucho maquillaje.
Tras aplicar el corrector échate un poco de polvo para fijar el producto. El polvo traslucido es la mejor alternativa para todo tipo de pieles.