Lo mejor para nuestra piel es darle tratamientos naturales para que luzca radiante. Por ello es que las frutas son recomendables para lograr que todas sus vitaminas penetren en tu piel y así lograr que se rejuvenezca y se hidrate.
Por ello es que no dudes en probarlo en tu rutina de belleza, además de ser beneficioso para tu piel, también te ayudará a ahorrar un poco de dinero.
Así que, para lucir un rostro lindo, puedes aplicar alguna de estas mascarillas. Aquí te enseñamos como hacerlas.
Para esta receta necesitas:
3 fresas
5 frambuesas
1 puñado de arándanos
1 cucharada de miel
1 cucharada de yogur natural
Así lo preparas:
- Antes de todo debes lavar muy bien todas las frutas, asegúrate de que no hayan residuos de suciedad.
- Coloca todos los frutos rojos en tu licuadora y procesa hasta que tengas una pasta homogénea.
- Luego, agrega los ingredientes restantes y vuelve a licuar hasta que se mezcle por completo.
Aplicación:
Antes de ponértelo en el rostro, lávalo muy bien. Luego aplica la mascarilla con movimientos suaves y déjala actuar por 20 minutos. Pasado el tiempo retira con abundante agua.
Esta receta te ayudará a rejuvenecer tu rostro.
Usarás:
- 1 kiwi
- 1 naranja
- 3 cucharadas de miel
Sigue estos pasos
- Primero debes exprimir la naranja hasta obtener todo su jugo. Por otro lado debes pelar el kiwi y cortarlo en trozos.
- Nuevamente necesitarás una licuadora. Coloca ambos ingredientes y procesa.
- Una vez incorporado, agrega la miel y sigue licuando hasta que quede homogéneo.
Uso:
Para esta ocasión necesitarás una brocha, con ella aplícate la mezcla sobre el rostro completamente limpio, no dudes en extenderla por el cuello. Déjala allí por 30 minutos y luego retira con agua fría o tibia.
Para esta necesitas:
- 2 cápsulas de E
- 4 uvas verdes
Procedimiento:
- Primero quítale las pepitas a las uvas y luego procede a machacarlas con un tenedor.
- A la pasta añádele el contenido de las cápsulas de vitamina E y termina mezclando.
Úsala así:
Solo debes aplicártela en el rostro limpio y dejarla actuar por 30 minutos, luego quítala con agua fría o tibia.