Estamos acostumbrados a la premisa de “si algo funciona, no lo toques” y eso también se ve reflejado en el mundo de la belleza. Seguro que tienes una crema humectante que te funciona bien y piensas ¿para qué cambiarla? Pues te contamos que ese es uno de los errores más comunes en el cuidado de la piel.
Es una realidad que nuestra piel pasa por diferentes retos en cada estación. En verano lo que más preocupa son los daños que pueden surgir por la exposición al sol, en invierno, el frío y la humedad pueden ser nuestros enemigos. Como los problemas y síntomas no son iguales, los especialistas te recomiendan adaptar tu rutina en cada estación, para mantener la piel saludable y fortalecida todo el año.
Por esa razón, te damos una guía rápida para completar una rutina de belleza según las necesidades en cada estación.
En verano, las altas temperaturas y por la mayor cantidad de humedad en el ambiente, es importante que tener una rutina de belleza más simple. ¿Cómo lo logras? Pues, usando menos maquillaje (o renunciado a él por completo). También deberías tener presente que cuanto más expuesta estés al sol y al cloro de las piscinas puede haber consecuencias para la piel, por lo que la hidratación es fundamental y usar bloqueador para evitar las manchas.
Así como cambiamos de casacas gruesas a chaquetas al llegar la primavera, lo mismo deberías hacer con la crema hidratante: buscar una con textura más cremosa en invierno y otra más ligera y refrescante en primavera. Para esto, es recomendable buscar productos que combatan los agresores externos, protejan la piel de la llegada de los primeros rayos de sol y que, además, hidraten en profundidad al mismo tiempo.
Desde el inicio del verano debes reparar los daños generados por el sol y recuperar los niveles de hidratación. ¿Cuál es el objetivo? Fortalecer la piel para la llegada del frío. Por eso, es importante usar productos hidratantes intensos que deberían ser la base de tu rutina.
Normalmente, en invierno la piel se pone más frágil. La combinación del viento y el frío del exterior, más las largas duchas calientes, pueden terminar resecando la piel y se puede descamar. Es importante utilizar un bálsamo nutritivo, ya que tienen propiedades regeneradoras y suelen nutrir a profundidad.
¿Quieres saber qué productos usar? Pues, visita a un especialista que te pueda asesorar sobre el cuidado de tu piel durante las estaciones venideras.