"Golpearon tanto a los niños, que los llegaron a asesinar", indicó el jefe de homicidios.
Únete al canal de Whatsapp de WapaLa delincuencia sigue cobrando vidas en todo el mundo. Un claro ejemplo se dio en Brasil, donde se dio un caso de venganza.
La policía de dicho país sudamericano investigó a unos facinerosos, interceptando las llamadas telefónicas. De esta manera, los agentes de seguridad conocieron cómo se dio la muerte de tres niños.
Los menores de edad fueron asesinados por los peligrosos narcotraficantes del Comando Rojo (CV). La banda delincuencial no le importó que los pequeños tenían solo 8, 10 y 11 años de edad.
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La razón puede sonar inverosímil, pero es totalmente cierta. Los narcos dejaron sin vida a los niños porque robaron el ‘passarinho’, que era un ave de un cabecilla de la favela del Morro do Castelar, en Río de Janeiro.
Las autoridades señalaron que el objetivo solo era castigarlos con golpes, pero se excedieron y terminaron asesinando a un niño. Con el fin, de ‘borrar pruebas y rastros’, los narcotraficantes decidieron matar a los otros dos menores.
Los criminales no tuvieron ningún tipo de remordimiento, ya que los guardaron en una bolsa negra. Luego los botaron a un río.
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El terrible caso sucedió en el 2020, pero las autoridades no se cansaron de investigar lo sucedido para ubicar a los responsables. Todo indica que hay 56 implicados, pero ya hay una treintena que fueron arrestados-
El jefe de homicidios, Uriel Alcántara, brindó detalles al respecto. "Golpearon a los niños, se pasaron de la raya y terminaron matando a uno de ellos, por lo que decidieron que la mejor solución era ejecutar a los otros dos”, dijo.
Lamentablemente, la realidad va más allá, porque hay más de 80 mil personas desaparecidas, de los cuales el 36 % son niños.
El fotógrafo Igor Altuna se encargó de capturar el preciso momento en que un felino salvaje tenía a una mona muerta mientras que su monito pequeño la abrazaba muy fuerte.
El especialista en Fotografía realizó un viaje a Zambia a finales de 2021. En ese lugar, la mamá mona fue presa fácil para leopardo. El bebé primate no quería alejarse de su progenitora de cuatro patas a pesar de ver las enormes garras del animal salvaje.
"Estábamos haciendo un safari y no estábamos viendo nada, hasta que de repente apareció la leoparda a lo lejos. Entonces en el objetivo vi que llevaba algo en la boca y cuando se fue acercando vimos a la mona muerta y a la cría todavía agarrada a su madre", dijo Igor.