Ashton Hart, es el nombre del joven que perdió a su abuelo a causa de la mortal COVID-19, sin embargo, jamás imaginó que una parte de él se quedaría en vida y se trata del perrito que acompañaba al anciano, por lo que cuando supo de su existencia no dudó en ir por él.
Todo comenzó cuando Ashton recibió la lamentable noticia del fallecimiento de su abuelo y de inmediato se enteró de la existencia de Oatmilk Latte, el amigo de cuatro patas que estaba programado para ser sacrificado.
El can tenía diversos problemas de salud, entre ellos la obesidad, pero sin dudarlo, Ashton y su pareja viajaron tres horas para rescatarlo. “Trabajé principalmente en activismo animal durante mi carrera adulta antes de comprar mi negocio; así que no permitiría que lo sacrificaran”, contó a The Dodo.
Luego del encuentro, Ashton volvió a casa con el amigo de cuatro patas a quien bañó para luego cortarle el pelo, de esta manera el gran Oatmilk no haría más que verse mejor.
Sin embargo, sus 'papás humanos' no han dejado de mostrarle amor, por lo que comparten todas las aventuras que viven juntos a través de su cuenta de TikTok, donde Oatmilk se ha convertido en uno de los favoritos de la red.
Sus videos ya suman más de cuatro millones de me gusta en la red social y todos los días muestran el amor que se tienen, con lo que enternecen a todos los usuarios.