Una de las más grandes preocupaciones de cualquier dueño que tiene un perro de talla grande es que tenga probabilidades de que su mascota desarrolle displasia de cadera canina en algún momento de su vida, por lo que buscan la manera de la manera de prevenirlo.
Para tener mayor conocimiento sobre la displasia de cadera canina es importante primero conocer la anatomía básica de la articulación de las caderas de los perros. Esta parte del esqueleto de los canes es muy importante ya que, les permite moverse con libertad.
Pero, ¿cómo se puede dar la displasia de cadera canina? En el caso de los perros, mayormente se una malformación de la articulación coxofemoral, es decir, la articulación que une el acetábulo de la cadera con la cabeza del fémur, provocando que partes de la articulación friccionen entre sí en vez de funcionar como una unidad, lo que provoca un deterioro y pérdida de funcionalidad.
¿Qué razas tienen son más propensos a sufrir de la displasia de cadera canina? Es importante mencionar que, existen diversos factores que lo provocan; sin embargo, la principal tiene mucho que ver con la genética, entre los cuales se ven afectados los perros que tienen mayor tamaño.
Por ejemplo: en los San Bernardo, los pastores alemanes y los labradores retriever. Asimismo, Otros factores incluyen un crecimiento demasiado acelerado, un peso inadecuado y realización de determinados ejercicios.
Es importante que los dueños presten la atención debida a las características que puedan presentar sus mascotas ya que, pueden ser los primeros síntomas de la displasia de cadera canina. Estas son:
- Dificultad para levantarse, correr, saltar o subir las escaleras.
- Pérdida de energía y de agilidad.
- Articulación propensa a desplazarse.
- Crujido en la articulación con el movimiento.
- Pérdida de masa muscular en la zona del muslo.
- Fortalecimiento de los músculos del hombro para compensar la falta de apoyo de la cadera.
- Dolor y rigidez.
- En cuanto al tratamiento, existen diversas técnicas que pueden ayudar a tu mascota a recuperar su movilidad sin cirugía. Asimismo, recuerda que el médico veterinario debe brindarte las indicaciones necesarias. Por ejemplo:
- Una dieta baja en calorías que reduzca el peso que debe soportar la cadera.
- Limitar el ejercicio físico, especialmente en superficies duras.
- Fisioterapia.
- Analgésicos.
- Modificadores del líquido sinovial.
Como en todos los casos, para prevenir las enfermedades se debe una buena alimentación desde cachorros. Asimismo, el dueño de una raza de perro grande deberá tener en cuenta que un crecimiento demasiado rápido del cachorro puede llevar a problemas del esqueleto en la edad adulta.
(Información compartida en el portal Mis Animales)