Esta receta es realmente sencilla y accesible para todos. ¡No hay excusas! Es momento de preparar ese antojito que vienes posponiendo por falta de tiempo o de ingredientes.
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(Foto/nuevamujer)
Además, cabe señalar que el mango se encuentra en estación, por lo que puedes conseguirlo en cualquier mercado a precios súper módicos. ¿Qué esperas?
(Foto/mejorconsalud)
En las siguientes líneas te vamos a enseñar a preparar un exquisito pie de mango con leche condensada, atenta y toma nota.
1 corteza de galletas para torta
2 tazas de pulpa de mango o mango picado muy pequeño
1 mango entero
14 g de gelatina sin sabor
200 ml de agua o jugo de mango (mejor aún)
3/4 taza de leche condensada
1. Lo primero que vamos a hacer es calentar el agua en una olla pequeña a fuego bajo hasta que hierva (si tuvieses jugo de mango mucho mejor). Una vez caliente el líquido vierte la gelatina en el recipiente y revuelve durante 2 minutos sin parar. Reserva la preparación.
2. Vierte la pulpa de mango (o el mismo picado muy pequeño) en la licuadora. Agrega la leche condensada y licua todo, primero en potencia baja y luego en alta. Procura que el mango quede bien triturado.
3. Incorpora la gelatina previamente elaborada en la licuadora mientras sigue funcionando. Si se ha solidificado vuelve a calentarla un poco. Puedes usar un colador para tamizar cualquier grumo que haya quedado en la preparación.
4. Apaga la licuadora y vierte la preparación en la corteza de galleta (antes puesta en alguna tartera o recipiente). Lleva la tarta a la heladera y deja enfriar al menos 2 horas y media.
5. Pela el mango entero y córtalo en finas rodajas. Cubre la parte superior de la tarta con las rodajas de mango y ya estará terminada, lista para servir. Opcional, puedes preparar una crema chantilly y decorar la tarta con la misma además de las rodajas de mango.