El distemper canino también conocido como moquillo, es una de las enfermedades más peligrosas para los perros, pues este afecta el aparato respiratorio y el digestivo. Por ello, te contamos más sobre este mal que padecen algunos canes ¡Atenta!
Este es un virus que se asemeja al sarampión en las personas, pero que en el caso de los canes, es una de las enfermedades con mayor riesgo.
El distemper suele aparecer con mayor frecuencia en los cachorros que no hayan sido vacunados y en los perros ancianos que no cuenten con un sistema inmune fuerte.
Es sencillo, solo basta con que un perro infectado tosa, estornuda o deje una mínima partícula de virus en el aire, para que un perro sano que pase por ese lugar se infecte.
Además, si un perro sano bebe agua o come del mismo recipiente que uno infectado, lo más probable es que este se contagie.
Los síntomas que suelen aparecer en la mascota infectada son los siguientes:
- Secreción acuosa o amarillenta, en ocasiones es con pus en los ojos o fosas nasales.
- Fiebre, tos, falta de apetito, diarrea, vómitos, entre otros, son algunos de los síntomas más comunes, así como el engrosamiento de las almohadillas o huellitas de las patas.
- En ocasiones, cuando la enfermedad está muy avanzada, los perros sufren de del sistema nervioso, espasmos, convulsiones o parálisis.
Hasta el momento no se ha logrado encontrar la cura que acabe con el virus del distemper, a pesar de que algunas personas tengan la creencia de que las vacunas tengan efecto alguno sobre este.
Ante la aparición del primer síntoma, te recomendamos que lleves a tu mascota al veterinario, para que este se encargue de realizar las pruebas necesarias e indique cuál es el tratamiento que evite que la infección empeore.