El mundo celebra hoy el Día Internacional de la Felicidad y si bien como país estamos lejos de los primeros lugares en el ranking de los países más felices, Huancayo destaca nítidamente como la ciudad más feliz del Perú.
Conozcamos en este artículo cómo explican los propios huancaínos, nativos y por adopción, esta felicidad pletórica que caracteriza al poblador del valle del Mantaro.
Huancayo brilla con luz propia y cada vez con mayor intensidad como la ciudad más feliz del Perú, debido a sus numerosas festividades y al modo de vida de su población que distribuye su tiempo para el trabajo y la diversión.
El titular de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Junín, José Carlos Rivadeneyra Orihuela, afirma que la felicidad no solo se vive en Huancayo, sino también en todo el Valle del Mantaro, donde se ubica también la ciudad de Jauja, y eso se explica por la riqueza de su patrimonio inmaterial.
Hay una cultura viva que manifiesta lo mejor de cada pueblo a través de sus danzas, su música, gastronomía y arte.
“Cada una de estas expresiones traduce lo mejor de estos conjuntos humanos. Por ejemplo, el Huaylarsh está relacionado a la cosecha, al amor y a los vínculos comunales que fortalecen el tejido social; de igual manera la gastronomía es un patrimonio que permite vincular a las personas y a las familias”, expresó.
Abel Alanya Navarro, locutor inmerso en el mundo de la animación y música y vinculado a la gastronomía, afirma que los turistas que llegan a la ciudad Incontrastable y al valle del Mantaro a disfrutar de la comida se siente felices y contentos porque llegan a un paraíso, muchos aprecian los alimentos naturales.
Remarcó que muchos turistas internacionales que llegan atraídos por la felicidad que se irradia en Huancayo, se muestran muy entusiasmados pese a no entender bien el castellano, y de igual modo se deleitan con la música vernacular, así como de los lugares turísticos y de las tradiciones y costumbres.
(Con información de Andina)