La progenitora del afectado compartió que su hijo presenta una afectación del 21% en su cuerpo, lo que requiere una cirugía de emergencia en las próximas horas.
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Durante una sesión de fotos en la playa de Arica, en Lurín, un suceso inquietante interrumpió lo que debería haber sido un momento de alegría para una promoción de inicial. El miércoles pasado, 24 de abril, un grupo de madres contrató los servicios de una empresa para capturar recuerdos para el anuario escolar, pero la jornada estuvo al borde de convertirse en tragedia.
Mientras los escolares estaban sentados en la arena, listos para la sesión fotográfica con la decoración correspondiente, el personal de la empresa encendió una fogata. Sin embargo, buscando que las llamas fueran más altas, añadieron ron de quemar, lo que provocó que el fuego se extendiera hacia una persona y dos niños que esperaban su turno para la fotografía.
Los dos pequeños resultaron con quemaduras en el rostro y el cuerpo, al igual que el personal de la empresa, quien sufrió quemaduras en los brazos. Uno de los niños, de apenas 5 años, se debate entre la vida y la muerte después de que el 21 % de su cuerpo resultara afectado.
El niño de 5 años está ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Instituto Nacional de Salud del Niño de San Borja debido a la gravedad de las lesiones sufridas. Inicialmente, fue llevado al Hospital María Auxiliadora por sus padres, quienes intentaron ayudarlo echándole arena para sofocar las llamas.
El doctor Miguel Pérez Pino, coordinador de la UCI, ha informado que la situación del niño es delicada y que se espera un proceso de recuperación de al menos 2 años, seguido de rehabilitación. Presenta quemaduras de segundo y tercer grado en la cara, el pecho y las extremidades.
La madre del niño compartió que su hijo se encuentra en estado crítico, conectado a una máquina y bajo seguimiento vital. Aunque inicialmente se informó que su estado era estable, ahora su diagnóstico es reservado.
En las próximas horas, el niño será sometido a una intervención quirúrgica para eliminar el tejido dañado por las quemaduras que aún persiste en su cuerpo. La familia espera que esta operación sea exitosa y que el niño se recupere pronto.
Debido a la gravedad de sus heridas, el niño está siendo tratado con respiración mecánica y alimentación a través de sonda gástrica. Por otro lado, aún no se dispone de información sobre el estado de salud del otro escolar que también sufrió quemaduras en el incidente.
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La madre del niño herido informó que pagaron S/390 por la sesión fotográfica en la playa, contratando los servicios de Pandita Studio, dirigido por Juan José Chang. Sin embargo, Chang negó tener cualquier relación laboral con la persona que presuntamente arrojó el líquido inflamable.
Al ser contactada por América Noticias, la acusada negó las declaraciones de Chang y mostró conversaciones de WhatsApp para respaldar su afirmación de que fue contratada para brindar apoyo en estas actividades desde abril. Además, se encargaba de ofrecer los servicios a los padres.
“Conozco al señor Chang desde el 2015, él necesitaba a una persona de confianza para trabajar, me pidió ayuda y por necesidad acepté. Me llamó desde el mes de abril para dar exposiciones en los salones sobre los paquetes que daba”, señaló al citado medio.
En esa línea, contó que cada vez que el fuego de las llamas se disipaban por el aire del mar procedían a agregar más para prenderlo. “Eso fue todo por indicación del señor Chang”, añadió. También, explicó que en ningún momento quiso prescindir de su responsabilidad, solo que terminó con quemaduras y fue hospitalizada.
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El Ministerio de Salud (Minsa) ha asignado un grupo de profesionales de distintas disciplinas para dar seguimiento al caso del niño afectado. También ha corroborado que está recibiendo atención especializada, aunque sigue en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).