Gracias a la denuncia de una vecina, agentes del área de Delitos contra la Libertad y Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Divincri Chiclayo, lograron rescatar a una mujer de nacionalidad chilena, quien se encontraba cautiva, desde el 2018, por su esposo Viera Rivera Salazar de 42 años.
En este operativo intervino la fiscal Karen Padilla Tenorio, de la Segunda Fiscalía Provincial Penal de Chiclayo, quien llevó a cabo el descerraje del departamento 403, en un edificio ubicado en Chiclayo.
“La propiedad estaba a nombre de Julio Juan Armas Alcalde y su hijo Giorgio Stefano Armas Gabrieli [...] Ella permanecía junto a su hija de 2 años de edad”, señalaron.
El hombre, al darse cuenta de la llegada de la Policía Nacional del Perú, intentó justificar el hecho ante las autoridades y señaló que lo habría hecho cuando su esposa intentó irse a su país.
La víctima pudo revelar que conoció a su esposo por redes sociales. Tras llegar al Perú, vivió en la casa de sus suegros, quienes también la agredían, pese a su estado de gestación.
“Conocí a mi esposo por el Facebook, por ello viajé a Perú. Al vivir en casa de mis suegros, me insultaban de la peor manera, pese a que estaba embarazada. Incluso mi suegro me golpeó al descubrir que hablaba con mi hermana pidiéndole ayuda para que me rescaten”, contó la agraviada.
Según detalló la mujer, desde hace casi cuatro años permaneció bajo llave en una habitación de la vivienda. Asimismo, señaló que intentó pedir ayuda a su familia en Chile, pero la obligaron a mentir.
“La comida me la daban por la puerta y luego me encerraban, pues todo el día me tenían vigilada. Mi hija no habla, no interactúa con otros niños porque no hemos salido a la calle, mi hermana desde Chile hizo una denuncia, pero me obligaron a mentir”, agregó.
Cabe mencionar que la investigación de este caso se dio desde el 1 de mayo, por parte de una moradora de la zona que se dio cuenta de la situación tan terrible que afrontaba la madre de familia. “Ella se golpeó, nadie podía llevarla a médico, la dejaron a su suerte”, aseguró.
Si usted ha sido o conoce a alguien que ha sido afectada o involucrada en hechos de violencia familiar o sexual, puede comunicarse de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”.
Además, la Línea 100 tiene la facultad de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los Centros de Emergencia Mujer o al Servicio de Atención Urgente. Este servicio atiende las 24 horas, todos los días del año (incluye feriados).