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14 Abr 2022 | 9:56 h

Oxford revela que el coronavirus deja secuelas en el cerebro

Estudio de la universidad señala que el coronavirus encoge el cerebro y la materia gris.

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    Estudio de Oxford revela que el coronavirus encoge cerebro y materia gris se reduce en regiones relacionadas con olfato y memoria. | (Foto: Difusión)

    El contagiarse de COVID-19 está relacionado con que deja algunas secuelas y entre ellas, las que más preocupan es la reducción de la materia gris en regiones relacionadas con olfato y memoria.

    La Universidad de Oxford, a través de un estudio que hicieron, luego de efectuar resonancias magnéticas hechas antes y después de la infección de coronavirus, concluyeron los daños en el cerebro.

    Según la investigación, descubrieron que, aunque se trate de una infección leve, el tamaño total del cerebro se redujo ligeramente. Esto quiere decir que hay menos materia gris en las regiones relacionadas con el olfato y la memoria.

    Lo que sí mencionaron en el estudio es no aún no saben si estos cambios son permanentes, pues el cerebro cuenta con la capacidad de recuperarse.

    “Estábamos observando una infección esencialmente leve, con lo cual notar que realmente había diferencias en el cerebro y cuánto había cambiado en comparación con aquellos que no habían sido infectados fue una gran sorpresa”, señaló Gwenaelle Douaud, autora principal del estudio y profesora del Centro Wellcome de Neuroimagen Integrativa de la Universidad de Oxford.

    ¿Cuáles son los cambios que encontraron en el cerebro?

    Los científicos estudiaron a 401 participantes, 4 meses y medio en promedio después de su infección. El 96% con COVID-19 leve y 384 participantes que no tuvieron COVID-19.

    El tamaño general del cerebro en los participantes infectados se había reducido entre un 0,2 y un 2%

    Hubo pérdidas de materia gris en las áreas olfativas, vinculadas al olfato, y en regiones vinculadas a la memoria.

    Aquellos que se habían recuperado recientemente de COVID-19 tenían un poco más de dificultad para realizar tareas mentales complejas.

    Los investigadores aún no saben si estos cambios son reversibles o si realmente son importantes para la salud y el bienestar.