El presidente de la República, Pedro Castillo, reveló haber aceptado la reciente renuncia de Avelino Guillén a la cartera del Ministerio del Interior. En esa misma línea, el comandante general de la Policía Nacional del Perú (PNP), Javier Gallardo, fue cesado de sus funciones.
"Como jefe de Estado, he decidido dar por concluida la designación del comandante general de la Policía Nacional del Perú (PNP), Javier Gallardo Mendoza. Asimismo, acepto la renuncia del ministro del Interior, Avelino Guillén, a quien agradezco por los servicios prestados a la Nación", expresó el mandatario en su cuenta de Twitter.
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El gran motivo que generó la salida de Avelino Guillén del Ministerio del Interior fue el poco apoyo recibido por parte del jefe de Estado para con su controversial trato con Javier Gallardo.
Gallardo, como 1# de la PNP, le había trasladado a Guillén la lista de efectivos que pasaban al retiro así como los ascendidos. El extitular del Mininter rechazó este pedido dado de que consideraba que los miembros que eran cesados, todavía podían darle mayor importancia a la institución debido a su experiencia en divisiones especiales.
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Asimismo, cabe señalar que sobre Javier Gallardo pesan diferentes denuncias de presunta corrupción. Una de ellas fue realizada por el 2# de la PNP, el subcomandante general Javier Bueno, quien refirió que se estarían haciendo pagos de coimas para los ascensos.
En una entrevista concedida a La República, el exministro del Interior, Avelino Guillén, reveló sentirse "en calma" luego de haber intentado convencer al presidente de la República, Pedro Castillo, que lo apoye en sus discrepancias con Javier Gallardo.
"Me siento en calma, después de una larga batalla. Esperaba que el presidente de la República respaldara a su ministro, pero prefirió guardar silencio y ponerse de perfil. Ese es un silencio estruendoso, porque dice mucho, ha expresado una posición de respaldo claro y directo al señor comandante general de la Policía", expresó.
En ese sentido, Guillén expresó haber desarrollado algunos objetivos en dicha institución cuando se lo propuso tras asumir la cartera.
"Me siento en calma porque, a pesar de todas las limitaciones y enormes retos, alcanzamos los objetivos que inicialmente nos habíamos propuesto. Asumir esta cartera es un reto descomunal, no solo por lo que tienen al frente, sino por los enemigos internos, que son los más peligrosos", acotó.
"Pusimos a andar una estrategia para enfrentar el delito. Nos propusimos conseguir el respaldo de la Policía, levantarles la moral para que sean la principal herramienta en el combate a la delincuencia, y cuando lo logramos, a partir de mediados de diciembre, se desencadenaron numerosos operativos policiales de gran magnitud, porque la Policía se sentía respaldada, motivada y alentada para cumplir su misión constitucional", concluyó.