Dime cómo es tu rostro y te diré qué estás haciendo mal en tu rutina

Aunque no te des cuenta, tu rostro puede decir mucho sobre tu salud y posibles enfermedades que puedes tener. Nosotras vamos a mencionar algunas, las más frecuentes, a las que puedes dar solución si asistes con un especialista y no te descuidas.

Si tu rostro está muy delgado y se marcan los huesos de tus pómulos es posible que estés haciendo algo mal en tu rutina. El exceso de ejercicios, la falta de descanso y una mala alimentación se pueden reflejar de esa manera.

Aunque tengas un estilo de vida saludable sigues viendo tu cara redonda e hinchada, es posible que algunos insumos que ingieres te estén afectando. Entre ellos está el consumo excesivo de alcohol, comer grasas o estrés laboral. ¡A relajarse!

La resequedad de la piel puede ser causada por las bebidas alcohólicas. Si te has dado cuenta, estas bebidas no producen ningún beneficio para la salud. Ahora ya sabes que debes sacar de tu alimentación.

La aparición de arrugas no sólo se da por el paso de los años. La exposición al sol, el poco uso de bloqueado solar y la frecuencia que tenemos para fumar cigarros ocasionan todo un malestar que afecta directamente nuestra cara y es antiestético.

Si tu cara se pone roja sin ningún motivo aparente, debes de tener mucho cuidado. Si tomas mucho café en el día o no consumes productos ricos en vitamina D pueden provocar enfermedades y alteraciones en el color de tu piel.

Las dietas ricas en lácteos y grasas pueden ocasionar que aparezcan granos en la cara, sobre todo en la zona del mentón y frente.