Escuchar tu música favorita mejoraría la memoria, la atención y la concentración

A lo largo del tiempo se ha sabido que la música es un remedio para el alma, reduciendo en muchas ocasiones el estrés. Hoy por hoy la ciencia ha revelado algo que aportaría a nuestro desarrollo cognitivo. Escuchar nuestra música favorita ayudaría a mejorar la memoria, la atención y la concentración, revela un estudio científico realizado por expertos de la Universidad de Irvine, en Estados Unidos.

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La investigación concluye que la música afecta la química de nuestro cerebro. ¿De qué forma? Al escuchar un sonido agradable para nosotros, el hipotálamo libera dopamina (una neurohormona relacionada con el placer) creando en nosotros una sensación de bienestar; pero al mismo tiempo nos brindaría otras benéficas funciones implicadas en el mejoramiento de los procesos de aprendizaje, el comportamiento, la actividad motora, el sueño, el humor y la atención.

Estos resultados han podido darse a conocer tras rigurosos experimentos hechos en personas con autismo y otras tantas personas que padecen de convulsiones. El resultado concreto brindó una mejora significativa en la actividad motora de estas personas.

Otros estudios hechos en torno al tema revelaron los beneficios que atraería en el ámbito laboral. Uno de ellos es el realizado por la Universidad de Washington donde se experimentó con 90 personas que realizaron trabajos de imprenta. A ellas se les dividió en dos grupos, uno de ellos trabajaban con música, en tanto el otro lo hacían sin ella. 

De ahí se supo que quienes participaron del grupo que escuchó música liviana y agradable aumentaron en un 21,3 por ciento su eficiencia y productividad, en tanto quienes hicieron el trabajo en silencio resultaron un 8,3 por ciento más eficientes en la corrección que las que estaban trabajando.

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