Coronavirus obliga a inventar nuevas formas para expresar amor

El amor se puede expresar con una infinidad de formas y gracias al coronavirus se debe exprimir cada una de ellas, porque según una alta funcionaria de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Sylvie Briand, todos los ciudadanos de los países infectados por el Covid-19 deben evitar dar besos, abrazos y hasta estrechar la mano.

Estos son los nuevos comportamientos sociales que están adoptando más de un enamorado a lo largo del mundo.

En Pekín letreros rojos piden a la gente no intercambiar apretones de manos sino a unir las propias en señal de saludo. Por altavoces, se recomiendan hacer el gesto tradicional gong shou, palma en el puño, para decir hola.

En Wenzhou, una de las ciudades más afectadas, dos oficiales rechazaron sonrientes la mano que les tendía un periodista de la AFP, prefiriendo intercambiar un "toque de codo".

En Irán, donde el lema “No te doy la mano porque te quiero” se multiplica, se desarrolla una manera de saludarse entre hombres (en la República Islámica no es conveniente estrecharse la mano entre personas de sexos opuestos) que consiste en adelantar el puño cerrado hacia el otro, que hace lo mismo sin que los dos puños entren en contacto.

Desde hace algunos días, los periódicos abundan en consejos sobre los nuevos comportamientos a adoptar para reemplazar los apretones de mano y los besos.

Recordando que el saludo de mano es relativamente reciente, de la Edad Media y además muy occidental, un experto en modales entrevistado por varios medios de comunicación, Philippe Lichtfus, insiste en la importancia de “mirar” a la persona que se saluda.

En Ministro de Salud recomendó a los brasileños que no compartan las bombillas de metal usadas para beber el tradicional mate, o chimarrao, una bebida muy popular en Sudamérica. El beso, “aunque no se en la boca”, también es totalmente aconsejable.

Ejemplo de los nuevos comportamientos sanitarios y sociales, el ministro del Interior alemán, Horst Seehofer, rechazó el lunes estrechar la mano tendida de la canciller Angela Merkel. Ambos se rieron.

A poco más de un mes de la semana santa a inicios de abril, los besos a la Virgen podrían prohibirse. "Es una de las medidas sobre la mesa", según un responsable de Salud, Fernando Simón.

Durante la semana santa, fundamentalmente en España, las procesiones católicas se celebran en todo el país, donde miles de fieles se apresuran a tocar, particularmente, las manos y los pies de la Virgen o de los santos para pedirles protección.

En los Países Bajos, donde ahora está prohibido dar la hostia en el boca, las diócesis no han pensado en todo: según el diario de referencia De Volkskrant, en la misa del domingo en una iglesia de Amsterdam, la canasta de la limosna se trasmitió de mano en mano, como de costumbre.

Varias instituciones abandonaron el "hongi", un saludo tradicional maori en el que dos personas se pegan la nariz y la frente. La Universidad Politécnica WelTec de Wellington remplazó el "hongi" par la "waiata", un canto maori, para la ceremonia de bienvenida de los nuevos estudiantes.