"La vacuna tiene el 85% de eficacia", según infectólogo del INS sobre viruela del mono

El ministro de Salud, Jorge López, lanzó la alerta epidemiológica sobre viruela del mono el último jueves pese a no tener ningún caso de esta enfermedad en el país.

Ante esta situación, el infectólogo César Cabezas, del Instituto Nacional de Salud (INS), señaló que la dosis de vacuna contra la viruela, que fue elaborada a raíz de un virus vivo conocido como vaccina, es efectivo al 85% en las personas que no pudieron inmunizarse.

"Sí, casi tiene una eficacia del 85%, la vacuna que hemos usado hasta el año 80 que se erradicó la viruela. Este virus es de ese mismo género, pero tiene menos transmisibilidad que la viruela tradicional y la mortalidad es mucho menor", indicó el galeno en Latina Noticias.

Del mismo modo, el médico infectólogo del INS resaltó que las personas se podrían infectar solo si tienen contacto cercano con pacientes contagiados. En ese sentido, pidió no causar pánico en la ciudadanía.

Finalmente, el médico Cabezas manifestó que si en alguna oportunidad alguien en familia presenta los signos de la viruela del mono, esta persona deberá ser trasladada a un establecimiento de salud lo más pronto posible.

"Lo primero que hay que hacer es ir a un centro de salud para diagnosticar el caso y, si se confirma, el paciente debe ser aislado. También, son importantes las medidas de bioseguridad que el personal de salud debe tener. El aislamiento es vital para evitar el contagio de más personas, lo más importante es el lavado de manos con agua y jabón", remarcó.

La enfermedad puede transmitirse a través del contacto con un animal o humano infectado o con material biológico humano que contenga el virus.

Los síntomas de la viruela del mono incluyen fiebre, ganglios linfáticos hinchados, escalofríos, cansancio y dolor de cabeza, muscular y de espalda, así como erupción que comienza a menudo en la cara y se extiende rápido a otras partes, incluidos los genitales.

El período de incubación de la viruela del mono suele ser de seis a dieciséis días, pero puede llegar a veintiuno, y la manifestación clínica es a menudo "leve".