Diabetes: Una pandemia prevenible

La diabetes y la obesidad son padecimientos que diariamente afectan la vida de millones de personas en Perú, de ahí la importancia de cuantificar y segmentar a la población de acuerdo con la etapa de la enfermedad en la que se encuentren.

De acuerdo con la prevalencia encontrada por el estudio PERUDIAB (2015), alrededor de un millón y medio de peruanos padece diabetes tipo 2, mientras que dos millones están afectados por la prediabetes, señala la Dra. Cecilia Medina, endocrinóloga y Gerente Médico de Sanofi Perú.

Lo alarmante de estos datos es que se estima que más de la mitad de los pacientes con esta patología no sabe que la padece y no lo sabrá hasta que sea demasiado tarde.

El diagnóstico tardío de la diabetes acarrea graves consecuencias como accidentes cerebrovasculares, daño renal, ceguera, neuropatías, enfermedad metabólica, pie diabético, entre otras. Mientras más tarde el paciente en ser diagnosticado o en aceptar la enfermedad, más difícil será mantener su calidad de vida.

Además, esta demora no solo perjudica al paciente sino también al sistema sanitario, ya que el costo por atender la patología en una etapa avanzada es mucho mayor, en comparación con el presupuesto que se podría destinar para ejecutar medidas preventivas o diagnósticos tempranos. 

Si bien la actual coyuntura apunta los reflectores hacia la pandemia producida por la COVID-19, es importante resaltar que en nuestro país tenemos otra pandemia desde hace varios años y que necesita del apoyo de todos los que conformamos el sector para implementar estrategias a fin de contenerla.

En primer lugar, urge la necesidad de ampliar el acceso de las personas con diabetes y prediabetes al diagnóstico y tratamiento oportuno, de calidad y continuo. Generar políticas públicas orientadas a grupos de alto riesgo puede significar salvaguardar la vida de millones de peruanos.

Por otro lado, la participación de los ciudadanos en cuanto al autocuidado, el autocontrol y la realización de chequeos preventivos es clave. Añadir a la dieta diaria abundantes frutas y verduras, disminuir el consumo de sal, evitar grasas saturadas y realizar ejercicios de manera regular es el principio de lucha contra la incidencia de la diabetes en nuestro país.

En tercer lugar, desde la industria farmacéutica también brindamos apoyo, no solo con el desarrollo de tratamientos de última generación que permiten controlar la enfermedad, sino poniendo en marcha campañas educativas a favor de la población y programas de responsabilidad social que hagan seguimiento de los ciudadanos, para dilucidar cómo se desarrolla la diabetes, obesidad, hipertensión arterial e insuficiencia renal en el país.

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Basta con revisar los resultados de PERUDIAB para confirmar que la incidencia de diabetes en Perú se encuentra entre las más altas reportadas a escala mundial (19,5 casos nuevos por 1000 personas cada año). Por ello, resulta indispensable poner en marcha iniciativas como las mencionadas con el objetivo de poder luchar contra la diabetes, una pandemia que es totalmente prevenible.