Perdigones: ¿Qué daños pueden causar en la piel y cuánto demora en sanar?

En las últimas horas, los hospitales de Lima y de varias provincias se han visto abarrotados por la llegada de manifestantes heridos debido a los impactos recibidos por parte de la Policía Nacional del Perú durante la segunda marcha nacional contra el gobierno de Manuel Merino.

Según divulgaron varios medios, los proyectiles que utilizaron la PNP eran perdigones (similares a una canica) que pueden causar daños muy severos en el cuerpo de la persona que, de acuerdo a especialistas, las heridas causadas en los afectados podría tardar meses en sanar.

Pero si el impacto del perdigón logra ser muy profundo, la cicatriz que se producirá por el cierre de la herida solo podrá desaparecer con una cirugía plástica, además, las lesiones dependerá del tipo de arma que utilicen los efectivos y la distancia del disparo.

De acuerdo a la literatura de medicina legal y forense, la lesión provocada por el disparo de este proyectil puede ser penetrante como perforante: "Puede producirse el hecho que un proyectil ingrese al cuerpo quedando alojado en el mismo (lesión penetrante) pero que haya atravesado un órgano íntegramente en ese trayecto, produciendo una lesión perforante en el mismo", se lee.

Las imágenes que se mostraron en televisión y redes sociales mostraron a miles de jóvenes que tomaron las calles del Centro de Lima con dirección al Congreso de la República para mostrar su rechazo contra Manuel Merino. Pero durante el trayecto fueron intercedidos por la policía que, para alejar a los manifestantes, utilizaron gases lacrimógenos y disparos hacia el cuerpo de los presentes.

Fueron varias las personas que recibieron el impacto de los perdigones que, al estar en una zona sin atención médica, las heridas abiertas y expuestas a microorganismos pueden causar una infección que puede pasar de "leve a grave".

Cuando la bala disparada desde una arma de fuego origina un orificio que dependerá el tipo de ojiva, la velocidad, los movimientos del proyectil, que incide sobre la piel y los músculos, produciendo una depresión con elongación de los tejidos.

La pólvora del proyectil produce en el cuerpo un "tatuaje" que es la suma de la acción de la llama, las partículas de pólvora no combustionada y el negro de humo, la cual podrá ser curada mediante la intervención de un emergenciólogo, médico cirujano, dermatólogo, cirujano plástico, anestesiólogo y psicólogo.