Los mujeriegos nunca se enamoran: ¿Mito o realidad?

¿Quién no se ha cruzado alguna vez con un mujeriego? Es un tipo de hombre que puede hacerte mucho daño, pues no puede frenar sus impulsos de conquistar nuevas víctimas. Pero ¿su amor es real?

Cuando pensamos en un mujeriego generalmente es un hombre que tiene una pareja estable y que no para de engañarla con cuanta mujer se le cruce. También puede ser un joven que no quiere compromisos amorosos, que le gusta vivir libre y probar cuanta mujer se le antoje.

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Ambos especímenes tienen algo en común: son encantadores, reyes de la oratoria, vanidosos, y capaces de hacerte sentir única y la más hermosa del mundo. ¿No es cierto? ¿Pero qué hay detrás de sus palabras? ¿Es todo falso?

La mujer trofeo

Lamentablemente el mujeriego sólo te quiere como trofeo. Una vez que logró conquistarte y atraparte bajo la redes de su amor, buscará otra presa fácil en su cacería constante. Cuando al fin te enamora, siente que su misión está cumplida, y en su afán de permanecer libre de ataduras y compromisos, te deja como trapo viejo y sigue su vida lo más campante.

Entonces, ¿los mujeriegos no conocen el amor?

Este tipo de personas sí se enamoran, pero el amor es tan efímero que dura tan solo unas semanas, hasta que aparezca otra chica o hasta que se sienta acorralado. Los mujeriegos son adictos a la primera etapa del enamoramiento, en donde todo es intenso y romántico. Por eso son maestros de la seducción.

Casi siempre los mujeriegos parecen perfectos, ¿o no? Generalmente son hombres lindos, que saben cómo vestir, que saben lo que a la mujer le va a gustar, que saben perfectamente cómo atraparte para jugar contigo.

La conclusión a la que podemos llegar es que los mujeriegos son capaces de amar, pero de una manera pasajera, momentánea y fugaz, por lo que se cree que el amor para ellos no significa lo mismo que para ti, o para cualquier persona común. Aman diferente, aman de otra manera, aman de una forma tan breve que lastima.

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