Hildebrandt: “Optar por Fujimori es renunciar a toda dignidad, es despreciarse”

César Hildebrandt, reafirmó su posición sobre la candidatura de Keiko Fujimori, a pocos días de realizarse la segunda vuelta de las Elecciones Presidenciales. El periodista señaló que votar por ella es renunciar a la dignidad.

“Optar por Fujimori es renunciar a toda dignidad, es despreciarse, es matar el honor y la autoestima. Es lo que hicimos los peruanos cuando le rogamos a Simón Bolívar que fuera nuestro dictador, nuestro dios viviente, nuestro capataz superlativo. Es lo que hicieron muchos peruanos cuando los chilenos tocaron sus puertas tras la invasión de Lima: avisar quién guardaba armas, casar a sus hijas con algún capitán carabinero, celebrar la próxima paz de mi general Iglesias”, manifestó en su semanario Hildebrandt en sus trece.

En ese sentido, Hildebrandt afirmó que no se puede reclamar ciudadanía si por el miedo se vota por la presunta lideresa de una organización criminal y no dudó en recordar las denuncias contra Fujimori por el caso Cócteles.

“Y lo repito: no es odio invencible el que nos guía, es resistencia, es honor. No son palabras huecas: posibilidad: la de que definen un modo de vivir y de encarar la aventura de la existencia. Sin honor inhalamos y exhalamos, deyectamos, dormimos e intentamos perpetuarnos por instinto”, agregó.

Sobre Pedro Castillo, el periodista refirió que sería más fácil lidiar con un eventual Gobierno de Perú Libre. Además, explicó que, de ganar las elecciones el candidato de Perú Libre, tendrá la mayoría del Congreso como oposición.

“Castillo produce un legítimo temor, lo sé. Pero de Castillo podemos deshacernos con relativa rapidez. El Congreso evitará sus posible desmanes, el Tribunal Constitucional hará lo suyo, la prensa cumplirá su papel y no habrá el temor de que sea comprada o extorsionada. Y si el señor Vladimir Cerrón quisiera erguirse como presidente de facto y paralelo, para eso está la figura de sedición y la usurpación”, manifestó.

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Así lo define César Hildebrant cuando se refiere a que el aspirante al sillón presidencial, sería el primer presidente alejado de élites, lazos empresariales, militares ni academia.

“Eso puede ser un peligro, pero también puede ser visto como una posibilidad: la de que la furia acumulada de los más pobres y desheredados llegue al poder y compruebe que gobernar es mucho más difícil que hacer promesas fáciles y redondeos demagógicos en los mítines”, sostuvo.

Además explicó que de quedarse Pedro Francke, el economista al lado de Castillo, podría vislumbrarse “una versión moderada y viable de un país renovado”. Sin embargo, enfatizó en que para lograrlo, deberá romper todo vínculo definitivo del líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón.

“La ‘solución Castillo’ es tormentosa. Lo que pasa con la ‘solución Keiko’ es que no existe. No hay como enfrentar el reto de la crisis con un Gobierno que, a la larga, producirá Castillos en cada región. Keiko Fujimori es la promesa del caos, el sonido y la furia. Si yo fuera maoísta, marxista oriental y paciente, querría que ganara Keiko Fujimori. Con ella, lo sé, la pradera terminaría de incendiarse”, sentenció.