Francia prohíbe el “estrangulamiento” como técnica de detención y policías lo rechazan

El lunes 8 de junio, Francia anunció que tendrá una política de “tolerancia cero” ante los casos de racismo y violencia contra los inmigrantes, tras las manifestaciones que se hicieron en el país europeo que fueron alentadas por la muerte de George Floyd, quien fue una víctima de la violencia policial en Estados Unidos.

El ministro del Interior de Francia, Christophe Castaner, señaló que “ningún racista puede llevar dignamente el uniforme de policía” y aquellos que cualquier miembro de las fuerzas de seguridad que sea sospechoso de ese tipo de discriminación será suspendido.

La disposición que dio el gobierno francés para combatir el racismo fue la prohibición del polémico método del “estrangulamiento” como técnica de detención policial.

Esta medida fue tomada luego que el ministro fue convocado por el presidente Emmanuel Macron para "acelerar" la "reflexión ética", el cual se inició en enero después de varios incidentes y la conmoción que generó caso Cédric Chouviat, un repartidor que murió durante un control policial en París.

Ante la nueva disposición varios policías franceses mostraron su rechazo tirando al suelo sus esposas y sus cascos. Esta medida ha generado mucha controversia y los agentes señalaron no sentirse respaldados por el Gobierno.

"Mis compañeros ya no se sienten protegidos", expresó  Yves Lefebvre, jefe del sindicato SGP Police-FO. Asimismo, secretario general de la Alianza de Policía Nacional, Fabien Vanhemelryck, mencionó que con este gesto los agentes policiales "expresan su hartazgo por una estigmatización que debe acabar".