Mujer llamó al 911 para ordenar una pizza pero en realidad estaba pidiendo ayuda

Mujer no vio otra manera de pedir ayuda que marcando el 911 y pedir una pizza. El colaborador se dio cuenta que no se trataba de una broma, sino de una delicada situación donde tenía que actuar con inteligencia.

La tarea de los colaboradores del 911 es brindar información pertinente para enviar camiones de bomberos, ambulancias, patrullas o, en ocasiones, los tres al mismo tiempo.

Sin embargo, también deben descifrar lo que la otra persona quiere decir a través del hilo telefónico, pues sin son víctimas de secuestro, de maltrato u otros casos no es fácil para ellos expresarse.

Este fue el caso de una mujer en Oregon, Ohio, que desesperadamente buscó ayuda a través de una llamada pidiendo pizza, el pasado 13 de noviembre.

Tim Teneyck (54) contestó el teléfono en esta ocasión. Después de decir su clásico: “911, ¿cuál es su emergencia?”, tuvo que usar sus 14 años de experiencia para descifrar si la persona que pedía auxilio era alguien que realmente la necesitaba o solo era una broma, de esas que a diario suelen hacerles.

Tim comprendió que se trataba de un caso de violencia doméstica al percibir que la víctima insistía con la pizza recalcando la dirección específica.

“El código no es un código que automáticamente signifique algo”, indicó el colaborador al noticiero Inside Edition.

Tim solo atinó a hacer preguntas que implicaran solo responder con un sí o un no. La mujer contestaba: “Sip, necesito una pizza grande” con la finalidad de afirmar algo y “No, con pepperoni” cuando quería negar algo.

Aunque la mujer tuvo que colgar, el colaborador pudo usar la información brindada para enviar ayuda.

Tim le indicó a los oficiales que apaguen sus sirenas cuando llegaran al lugar, además, les dijo que la mujer que llamó “había pedido una pizza y me confirmó que se trataba de un caso de violencia doméstica”. Con esa información, los hombres supieron cómo actuar ante esta situación.

En efecto, Tim no estaba equivocado. Los oficiales arrestaron a Simon Ray Lopez, de 56 años de edad. 

La mujer (38) que había llamado era la hija de la víctima, quien decidió llamar cuando vio que su madre estaba siendo agredida por su pareja.

El agresor, que estaba en estado de ebriedad, fue detenido y acusado por el delito de “violencia doméstica causando o intentando causar a sabiendas daño físico a un familiar o miembro del hogar”.