Depilación láser: Mitos y verdades de este procedimiento para lucir tus piernas este verano

El verano continúa en todo su esplendor y una de las principales cuestiones por la que muchas mujeres tienen que atravesar durante esta temporada es la depilación. Ya sea en piernas, brazos, axilas o zona del bikini someter a nuestra piel a los métodos convencionales como la máquina de afeitar o la cera caliente puede ocasionar acabados imperfectos o algunas irritaciones en la piel sensible.

Por ello existen otras alternativas que podemos considerar para conseguir que nuestras piernas luzcan suaves y radiantes de forma permanente: la depilación a láser. Razón por la que la doctora Gilda Pérez, del Centro de Medicina Estética de la Clínica Ricardo Palma, nos ayudará a aclarar algunas dudas respecto a la depilación láser contándonos algunos mitos y verdades en torno a este procedimiento.

Sí, es seguro para todo tipo de piel.

No daña la piel. La tecnología Nd: YAG de Fotona actúa de forma selectiva dirigiéndose únicamente hacia el folículo piloso, lo que permite que la energía del láser ingrese de manera profunda creando el efecto térmico necesario sin ocasionar daño en la superficie, siendo un tratamiento seguro y efectivo.

No, se requiere más de una sesión para lograrlo y dependerá la zona a tratar y del tipo de vello que tenga el paciente. El protocolo indica que son necesarias al menos ocho sesiones (1 sesión al mes), lo permitirá obtener un resultado estético exitoso.

Sí, porque el vello claro (castaño, rubio o canoso) tiene poca concentración de pigmento (melanina), lo cual hace que se absorba menos energía al realizar la aplicación de la tecnología láser.

Toda el área de la superficie corporal en donde el paciente desee remover vello no deseado.

-La edad mínima para realizar este procedimiento es de 16 años y la paciente no se debe encontrar en estado de gestación.

-Además, la piel no tiene que haber tenido exposición a los rayos solares durante el último mes.

-No es recomendada para personas que sufrieron algún cuadro de cáncer a la piel o tiene una enfermedad dermatológica como el herpes o la psoriasis.

-Tener la piel completamente limpia al momento del procedimiento e informar al especialista si se está tomando alguna medicación, sobre todo si se trata de anticonceptivos, tratamientos hormonales o para el acné.