Alquilar vestidos: la tendencia ecoamigable de la moda

Usar un vestido rentado para un evento especial se ha convertido en una solución rápida y accesible para miles de peruanas. Si bien poseer en totalidad cualquier prenda que nos guste es algo irreemplazable, alquilar también es una posibilidad por si justo estás en abundancia de invitaciones a eventos sociales o de trabajo y no quieres quedarte en la quiebra comprando un vestido diferente para cada ocasión.

Una charla entre amigas bastó para comenzar un negocio de alquiler de ropa de lujo que hoy lleva más de 1500 vestidos alquilados en dos años. Ceci y Karem, ambas publicistas, vieron que había un nicho de mercado desatendido —de chicas y señoras que estaban cansadas de gastar mucho dinero en vestidos que se ponían una sola vez para terminar refundidos en el armario—, y luego de haber renunciado a sus trabajos en grandes empresas, decidieron emprender en el rubro y fundaron One Night Dress (OND) como showroom. La idea aterrizó viendo los casos de otros países como Estados Unidos, donde el alquiler de ropa y accesorios es lo más normal del mundo desde hace más de una década. Un ejemplo es la app Rent The Runway, que alquila ropa y accesorios de lujo, e incluso tiene la opción de suscripción mensual bajo el lema “compra menos, viste más”. Es así que en uno de sus viajes a Nueva York trajeron sus primeros 100 vestidos de diseñadores y marcas como Ralph Lauren, BCBG, Calvin Klein, Adrianna Papell, entre otros, para ponerlos en alquiler a precios asequibles (que varían entre 60 y 140 dólares) y dar el servicio completo: desde dejarlo en tu casa hasta recogerlo después del evento y pasarlo por un cuidadoso proceso de lavandería para repetir el ciclo. Así como ellas, otras empresas peruanas como El Armario o Dress2Go (con más de 45 mil seguidores en Facebook) ofrecen la renta de vestidos de alta gama, un servicio que está teniendo una creciente demanda en Lima.

Una de las ventajas de este “nuevo” concepto es que el proceso de elección del vestido es como una asesoría del look completo, que ayuda a que las clientas se sientan más especiales porque lo que usan les queda realmente bien y, al ser exclusivo, ya no tienen que preocuparse por que alguien más lo tenga en la misma fiesta. Algunas de estas empresas ofrecen, además, el “fitting”, por si hay un mínimo detalle que ajustar, como un entalle o la basta.

Otra ventaja, muy importante hoy en día, es que este sistema rompe con la tendencia de comprar-y-desechar, lo que fomenta el reúso de las prendas para ayudar a que existan menos desechos de estas y, por consiguiente, menos contaminación. Y es que la industria de la moda es la segunda que más contamina en el mundo por toda la maquinaria que requiere y los millones de toneladas de ropa que se tira a la basura cada año. Cada vestido cuenta.

Te dejamos el step-by-step de OND para que aprendas a alquilar tus vestidos, ya sea para fiesta de noche, de día, boda o lo que quieras.

- Separación de cita: por lo general a través de redes

- Visita al showroom: asesoría personalizada

- Pago de alquiler y garantía

- Recibes el vestido en casa: hasta un día antes del evento

- Luces el vestido

- Recojo del vestido desde casa

- Lavandería

- Exhibición (reinicia el ciclo)

DATO: Algunas tiendas de alquiler suelen pedir garantía. En el caso de OND el monto puede ascender de 35 a 50 dólares. Este es devuelto al momento de devolver las prendas.