Denuncian que cachorra fue abandonada por ser sorda y anciana: "Agradeciendo a Dios"

La maldad no conoce de límites cuando en momentos muy delicados estamos afrontando una gran batalla contra el coronavirus; sin embargo, entre tanta oscuridad todavía hay seres de luz que brindan un minino de esperanza para seguir creyendo en la humanidad. Un claro ejemplo fue relatado en Facebook gracias al apoyo brindado por Earl Sparkman, un hombre que tuvo la suerte de toparse en el camino de una mascota abandonada de manera muy cruel.

Se trata de una cachorra, de 16 años, que fue dejada en un contenedor de basura por su discapacidad auditiva y que ahora se encuentra bajo el cuidado de una organización que intenta conseguirle un hogar para siempre hasta el final de sus días.

El héroe que logró encontrarse con "Sheba", como fue bautizada, responde al nombre de Earl Sparkman, un indigente que trabaja en la calle recolectando plásticos, cartones, latas, entre otras cosas, y su emotivo encuentro se desarrolló mientras deambulaba por las calles de Jacksonville, Florida, al sur de Estados Unidos, cuando empezó a escuchar unos llantos.

De acuerdo a sus declaraciones, el buen ciudadano comenzó a investigar en el único contenedor de basura que había y cuando lo abrió pudo notar que se encontraba una peludita con el rostro muy triste y temeroso, llamando de inmediato a control de animales para que pudieran atender la emergencia.

"Realmente creemos que esta perra no estaría viva si no fuera por lo que hiciste. Entonces, en nombre de todos los oficiales de policía aquí en Jacksonville y de la Orden Fraternal de la Policía, queremos darle un valor de 1.000 dólares en tarjeta de regalo de Walmart para agradecerle, señor", publicó Steve Zona, presidente de la Orden Fraternal, en Facebook.

Como parte de su noble gesto, Sparkman fue recompensado con una tarjeta de regalo de 1.000 dólares en Walmart, como parte la Orden Fraternal de Policía de Jacksonville, entre otros premios, según pudo consignar News 4 Jax.

"Para ser honesto contigo, la recompensa es poder encontrar esa perra. Solo estoy agradeciendo al buen Dios que pude levantar la tapa del contenedor de basura y poder encontrar a esa perra y conseguirle ayuda (…) Cuando levanté la tapa, el calor que salía era insoportable. De hecho, empujé el contenedor de basura a la sombra debajo de algunos árboles. Tenía ruedas", fueron las declaraciones de Earl Sparkman replicadas en Facebook.