Mujer arriesga su vida por salvar a lobo herido al borde de la carretera
Únete al canal de Whatsapp de WapaA diario las personas crean vínculos con animales que pueden representar peligro para muchos o viceversa. Incluso las amistades imposibles surgen en medio de encuentros casuales entre seres humanos y otras especies, sean estas mamíferos, aves o algunos que son considerados salvajes.
Gatos y perros son los más comunes. Cuando vamos por algo un poco más salvaje, la cosas no pueden pintar tan fácil como lo hacen ver a través de videos o imágenes.
Uno de los animales más engañosos en este aspecto son los lobos. Teniendo en cuenta que representan al ancestro directo de nuestros queridos perros domésticos, daría para pensar que podemos acercarnos y darles algo de cariño. Si alguna vez has visto la cantidad de dientes afilados y la fuerza que tiene un lobo, entenderás por qué esto no es algo que se pueda replicar.
(Foto: Il Piacenza)
Después de haber explicado lo que simboliza interactuar con un animal salvaje, Andrea Provini, de Fiorenzuola d’Arda, Italia, decidió que se jugaría sus posibilidades para acercarse a un lobo. Aunque este no era un lobo común y corriente, sino que este se encontraba herido, con evidente desesperación y asustado por algún ataque que sufrió.
La existencia de lobos en los bosques europeos es conocido. Tanto las personas como los mismas fieras saben que lo mejor es mantener su distancia uno del otro. ¿Qué habrá pasado por su mente de la joven para arriesgar su vida?
(Foto: Il Piacenza)
Lo importante es que la apuesta de Andrea llegó con fortuna. El lobo fue manso, dándose cuenta que esta persona que se le acercaba, quería ayudarle a superar ese difícil momento en el que se hallaba.
Cubriéndolo con una manta y dándole algunas caricias en la cabeza, Andrea calmó un poco al mamífero. Un poco antes de hacer esto, había llamado a las autoridades, quienes enviaron un grupo de especialistas en emergencias animales a su ubicación.
(Foto: Il Piacenza)
Los veterinarios lo llevaron con ellos para ayudarlo, no sin antes agradecer a la intrépida mujer que no dudó ni un segundo en ayudar al animal. Sin su bondad, y también su valor, el lobo quizás no habría aguantado hasta el momento en que la ayuda llegó a su lado.