Así fueron las últimas horas de Gustavo Cerati antes de cerrar sus ojos por última vez

Un once de agosto nació Cerati, quien cumpliría 56 años. Ahora, no lo tenemos, pero podemos estar presentes a través de un fragmento de su biografía escrita por el periodista Juan Morris.  Ah, se narra momentos después del show  de Soda Stereo en Caracas en el 2010, en donde sufrió el ACV (Accidente cerebrovascular).

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Media hora antes

Se había terminado el último show del tour de Fuerza natural por Latinoamérica y Estados Unidos. Gustavo estaba contento y agotado, empezando a relajarse, después de un mes y medio de aviones, hoteles, fiestas y conciertos. Había sido un éxito en el campus de la Universidad Simón Bolívar de Caracas.

Después de la comida

El sonidista Adrián Taverna y el guitarrista Richard Coleman charlaban un rato en su camerín. Era un ritual del grupo. Era una noche de mucho calor en Caracas.  Tenían cerca de ellos una mesa con frutas, botellitas de agua y latas de cerveza.

Había mucha gente afuera del camerín

Estaban organizando una foto grupal. Fernando Samalea, el baterista, estaba acomodando la cámara para que disparara en automático. Al ver que faltaba Gustavo Cerati, lo llamaron. La primera foto salió mal. Es cuando Taverna vio que Cerati estaba pálido y con los ojos desorbitados, al voltear a decirle algo.

Pero Cerati no podía mencionar cosa alguna ante la pregunta de Taverna “¿Te sentís bien?” Al tomar la foto, Gustavo se fue a su camerín.

Cerati no responde

Taverna y Bernaudo entraron al camerín a ver qué era lo que pasaba. Encontraron a Cerati tirado en un sillón, con el saco a un costado, la camisa desabrochada y la boca entreabierta. Los paramédicos no supieron qué hacer. Charly Michel, el kinesiólogo, pidió buscar la camilla, Gustavo no podía moverse, pero estaba abrumado, lento y no podía hablar.

Era la media noche

Retiraron a Cerati una hora después, ya que querían desalojar completamente el lugar. Él estaba acostado en la camilla con los ojos abiertos, pero con la mirada perdida. No hallaron lo necesario en el Centro médico Docente La Trinidad.

Luego de hacerle unos exámenes, volvió a La Trinidad, pero Cerati no mostraba ni una mejoría.  Los médicos no sabían qué le sucedía. Al día siguiente, Gustavo despertó en la clínica consciente, pero confundido. No podía hablar y la parte derecha estaba entumecida.

En el hospital

Gustavo no podía hablar y eso le llenaba de frustración. Taverna lo ayudó a caminar dos metros hacia el baño. Al verse en el espejo, no parecía reconocerse. La comisura derecha de la boca se le había dormido.

Al prepararse a comer, Cerati se puso a jugar con los botones de la cama. Fue la primera vez que sonreía. Cada vez que le preguntaban algo, Cerati movía su cabeza. En los exámenes que continuaron, era demasiado inquieto, tanto que Taverna lo ayudaba para la tomografía.

Media hora más tarde, los médicos avisaron a la familia de Gustavo que había sufrido un ACV y su cerebro se había inflamado tanto que estaba haciendo presión contra el cráneo. La operación era urgente.

Cerati lucho contra todo y ahora pareciera que esboza una sonrisa de los cielos. Hoy, para todos los fanáticos y seguidores, hay Cerati para siempre.

Con información de Clarin.

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