El delicioso postre que puedes preparar con pan guardado de semanas
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En la cocina, nada se desperdicia, y uno de los mejores ejemplos de esta filosofía es el budín de pan. Este postre, que ha conquistado paladares en todo el mundo, es una forma creativa y deliciosa de aprovechar el pan que ha quedado en la panera por semanas. Pero, ¿Qué lo hace tan especial?
El budín de pan tiene sus raíces en épocas en las que el derroche no era una opción. Las familias utilizaban el pan seco para crear un postre que no solo era sabroso, sino también sustancioso. Con ingredientes simples como leche, huevos y azúcar, se puede transformar ese pan olvidado en una delicia que sorprende a todos. Además, cada hogar tiene su propia receta, lo que le da un toque único y personal.
¿Cómo se prepara el rico budín de pan?
Ingredientes:
- Pan guardado de dias o semanas
- Leche
- 3 huevos
- Azúcar
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 cucharadita de canela en polvo
- Una pizca de sal
- Opcional: pasas, nueces, o trozos de chocolate
Instrucciones:
- Precalentar el horno: Comienza precalentando el horno a 180 °C (350 °F).
- Preparar el pan: Corta el pan en trozos pequeños o desmenúzalo. Si es muy duro, puedes calentarlo ligeramente en el microondas para que sea más fácil de manejar.
- Hacer la mezcla de leche: En una cacerola, calienta la leche a fuego medio. No es necesario que hierva, solo caliéntala hasta que esté tibia.
- Mezclar los ingredientes: En un tazón grande, bate los huevos y agrega el azúcar, la esencia de vainilla, la canela y la pizca de sal. Vierte la leche tibia sobre esta mezcla y revuelve bien.
- Incorporar el pan: Añade los trozos de pan a la mezcla y deja reposar durante unos 10-15 minutos para que el pan absorba el líquido.
- Agregar extras: Si deseas, mezcla las pasas, nueces o trozos de chocolate en este momento.
- Hornear: Vierte la mezcla en un molde para horno previamente engrasado. Hornea durante aproximadamente 40-50 minutos, o hasta que el budín esté dorado y firme al tacto.
- Enfriar y servir: Una vez listo, saca el budín del horno y déjalo enfriar un poco antes de desmoldarlo. Puedes servirlo tibio o a temperatura ambiente, acompañado de helado o crema batida.
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No solo es un postre delicioso, sino que también es una opción económica. Aprovechar el pan que de otro modo sería desechado no solo es bueno para el bolsillo, sino que también contribuye a la sostenibilidad. En un momento donde el desperdicio de alimentos es un problema creciente, el budín de pan se erige como un aliado en la cocina consciente.
Servir budín de pan es una celebración en sí misma. Ya sea acompañado de helado, crema batida o simplemente espolvoreado con azúcar glas, este postre siempre roba el protagonismo en la mesa. Además, puede ser preparado con antelación, lo que lo convierte en la opción perfecta para reuniones familiares o cenas con amigos.
El budín de pan es más que un simple postre; es una forma de honrar la tradición culinaria y la creatividad en la cocina. Así que la próxima vez que encuentres pan guardado en tu alacena, no lo tires. En lugar de eso, conviértelo en una deliciosa y reconfortante obra maestra. ¡Tu paladar te lo agradecerá!