Mario Vargas Llosa: Los polémicos romances del escritor con su tía Julia y su prima Patricia

El escritor peruano Mario Vargas Llosa está en la mira de todos tras anunciar el fin de su relación con Isabel Preysler tras casi ocho años de amores. El Premio Nobel de Literatura ha tenido en su haber algunos romances que le valieron la controversia familiar al enamorarse de su tía y su prima. Te contamos cómo iniciaron estos romances de la vida del literato.

El amor entre Mario Vargas Llosa y Julia Urquidi Illanes tomó por sorpresa a su familia, pues la escritora boliviana era hermana de Olga, quien era la tía política de Vargas Llosa. En ese entonces, un joven Mario Vargas de 19 años, se casó con Urquidi quien tenía 10 años más que él.

Esta relación comenzó cuando Olga, quien era la hermana mayor de Julia, se casó con Luis Llosa Ureta, tío del escritor peruano. Ambos se conocieron en la ciudad de Cochabamba, en Bolivia cuando Mario era un niño de 9 años y viajó para encontrarse con su abuelo quien en ese momento era el cónsul de esta ciudad.

Años más tarde, Julia y Mario se reencuentran en Lima, cuando ella se divorció de su pareja y el escritor estudiaba Derecho. Así, comenzaron a salir y entre paseos juntos que parecían que no significaban nada, estos cayeron por enamorados.

El escándalo familiar fue inminente y aunque trataron de que estos consideraran su decisión y terminaran, al mejor estilo de una historia de amor, los novios se escaparon y se casaron a escondidas, lo que hizo que la familia finalmente aceptara esta relación.

La pareja de escritores se mudó a Francia y durante ocho años estuvieron juntos. Sin embargo, el amor llegó a su parte final, pues Mario Vargas Llosa cayó rendido ante su prima hermana Patricia Llosa Urquidi, quien era la sobrina de Julia.

De hecho, en el libro de Julia ‘Lo que Varguitas no contó’, el fin de su matrimonio no fue debido a sus diferencias de edades o que tuviesen algún problema, sino por la aparición de Patricia, prima de Mario.

El controversial divorcio entre el escritor y su tía terminó con una jugosa compensación, pues este le cedió los derechos de su primera obra ‘La ciudad y los perros’, y la relación había quedado en buenos términos hasta que Vargas Llosa publicó la novela ‘La tía Julia y el escribidor’.

Esto haría que los exesposos se vieran en un rompimiento incómodo, situación que se tornó aún peor cuando Julia publicó el libro ‘Lo que Varguitas no dijo’ donde aseguró que el matrimonio fue acabado por las infidelidades del autor, lo que hizo que el político decidiera quitarle los derechos de su novela y ofrecerle cierta cantidad de dinero.

El segundo matrimonio de Mario Vargas Llosa fue con su prima-hermana Patricia Llosa, con quien se casó en 1965, cuando ella tenía 19 años y él 29. La relación de los primos duró 50 años y fruto de este tuvieron tres hijos: Álvaro, Gonzalo y Morgana.

Patricia había viajado a París para pasar una temporada con Mario y Julia, tiempo después, las cosas entre estos comenzaron a ponerse tensa y protagonizaban discusiones a causa de Patricia.

En los cincuenta años de su sólida relación, Patricia llegó a ser secretaria del autor de ‘Pantaleón y las visitadoras’, labor que fue reconocida por este cuando recibió el Nobel de Literatura en el 2010.

“Ella hace todo y todo lo hace bien. Resuelve los problemas, administra la economía, pone orden en el caos, mantiene a raya a los periodistas y a los intrusos, defiende mi tiempo, decide las citas y los viajes, hace y deshace las maletas, y es tan generosa que, hasta cuando cree que me riñe, me hace el mejor de los elogios: ‘Mario, para lo único que tú sirves es para escribir’”, expresó ante la Academia Sueca.

En 2015 se dio a conocer la noticia que tomaría por sorpresa a muchos. Su matrimonio con el Nobel de Literatura había terminado. Pese a que el menor de sus hijos consideraba que la separación le traería mucha tristeza a su madre, esta supo superarla con el tiempo.

“Yo temía que esto tendría unas consecuencias nefastas para mi madre. Sobre todo, porque desde los 18 años ella había dedicado enteramente su vida a mi padre (…) “Al principio, el hecho de perderlo le afectó mucho, pero me ha sorprendido su extraordinaria capacidad para superar el drama, para no dejarse derrumbar y seguir adelante”, dijo en entrevista con Vanity Fair.