Nataly Correa, la deportista peruana que se ha alejado del rugby para patrullar las calles

Con el lema “con mi patria hasta morir” que caracteriza a todos los integrantes de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), Nataly Correa recorre firme las calles jugando su partido más complicado: contra la pandemia del coronavirus. Sabe que la derrotará con esos takles fuertes que realiza cuando pelea cada balón en sus cotejos de rugby.

Hoy, alejada de los campos de juego, a Nataly le toca lucir su glorioso uniforme de suboficial de la FAP para dar lo mejor de ella tal como lo hizo en los Juegos Panamericanos Lima 2019 con las “Tumi". En esta ocasión, no conoce al rival que enfrenta, sólo sabe que si no protege a la población podrá perder la batalla.

“En el deporte enfrentas a un rival y lo conoces, en la guerra también, pero hoy enfrentamos a un enemigo invisible”, señala la aguerrida militar.

Nataly Correa abandonó la rutina de entrenamientos para estar en el frente,  día y noche, haciendo respetar el toque de queda impuesta por el Gobierno Central para neutralizar el avance del covid-19 en el país.

Mientras hace su guardia acostumbrada, que empezó el día de que se dictó el aislamiento social, su mente le trae los recuerdos cuando desde niña y adolescente siempre estuvo ligada con el deporte.

El voleibol, el atletismo y el fútbol la sedujeron en el caserío Latina en su natal Piura, cerca de la frontera con Ecuador, donde pasó sus mejores momentos.

La vida le deparó otra sorpresa más en el deporte. A los 16 años se trasladó a la ciudad de Piura, allí trabajó durante 2 años y se enlistó al servicio voluntario de la FAP.

El siguiente paso fue venir a Lima para postular a la Escuela Soboficiales de la FAP y así comenzar sus estudios militares. En ese trayecto hizo germinar su amor por el rugby, un deporte rudo, pero que la ayudó a consolidar su temple de luchadora.

“He sido preseleccionada, luego pasé a la selección con la que ganamos medalla en los Bolivarianos de Santa Marta 2017. También participamos en los Panamericanos Lima 2019 y después salimos triunfadoras en un torneo internacional en Uruguay, donde derrotamos  a Chile, Paraguay y Venezuela. Pero el deporte siempre he ido de la mano con el deporte”.

Pero no todo es rígido para la entusiasta jugadores ya que en el cuartel se da un tiempo y espacio para desarrollar sus entrenamientos, aunque extraña hacerlo una cancha reglamentaria.

“Nada es como entrenar en una cancha, con tus compañeras y amigas de la selección. Eso no tiene precio, pero hay que entender que hoy el país te llama a servir porque para estos momentos uno debe estar estar preparado”.

Nataly Correa sale en una patrulla mixta de 15 personas desde las 13 hasta las 19:00 horas. También lo hace en la madrugada cuando tiene que hacer respetar el toque de queda. Su labor es intervenir a los carros, a la gente que sale a las calles sin ningún motivo. Ha caminado por las calles de Miraflores y San Borja imponiendo el orden.

Por momentos tiene temor porque son los primeros en intervenir a las personas, pero confía en su entrenamiento y capacidad.

“Siempre hay un poco de miedo. Somos los primeros en intervenir a muchas personas. Hoy enfrentamos a un rival invisible, pero soy muy creyente en nuestro Señor Dios y vamos a salir juntos de esto”, indicó.

En estos instantes anhela que la gente que no respeta las medidas adoptadas por el Gobierno recapacite y se queden en sus casas. Mientras eso ocurre, ella seguirá batallando acompañada por los aplausos que la gente razonable le brinda por los lugares donde transita. Eso ya es un partido ganado.

Nataly Correa es deportista calificada del Instituto Peruano del Deporte, que la ayuda en su preparación deportiva para afrontar los torneos venideros.

Con información de Andina