Alrededor de 50 personas padecieron paros cardíacos en el barrio más concurrido por turistas y residentes.
Únete al canal de Whatsapp de WapaUna de las noticias que ha conmovido a millones de personas en redes sociales a puertas de Halloween. Decenas de personas sufrieron paros cardíacos este sábado en Seúl, en Corea del Sur, en una aparente estampida durante la celebración de la ‘Noche de Brujas’ en el barrio de Itaewon, informaron las autoridades locales.
Un agente de los bomberos confirmó el incidente a la AFP y señaló que más de 140 ambulancias fueron enviadas al lugar para ayudar a las víctimas.
El barrio de Itaewon es conocido por las celebraciones de Halloween y miles de personas se aglutinaron en sus estrechas calles, precisaron las autoridades de Corea del Sur.
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Cerca de 50 personas sufrieron paros cardíacos en la zona, anunció la agencia de noticias Yonhap citando a los bomberos. El incidente parece haberse producido por una estampida debida al tamaño de la multitud.
El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, ordenó enviar equipos de primeros auxilios al lugar y pidió que los hospitales se preparasen para recibir a los heridos, indicó la presidencia.
En unas fotos publicadas por Yonhap, se ve más de una decena de personas tendidas en una calle acordonada, con rescatistas atendiendo a algunas de ellas.
Según los especialistas de Mayo Clinic, el paro cardíaco repentino es la pérdida abrupta de la función cardíaca, la respiración y el conocimiento. Por lo general, la afección surge de un problema con el sistema eléctrico del corazón, que interrumpe la acción de bombeo del corazón y detiene el flujo sanguíneo al cuerpo.
El paro cardíaco repentino es diferente de un ataque cardíaco, que se produce cuando se bloquea el flujo sanguíneo a una parte del corazón. Sin embargo, un ataque cardíaco a veces desencadena una alteración eléctrica que conduce a un paro cardíaco repentino.
El paro cardíaco repentino puede provocar la muerte si no se trata inmediatamente. Se puede sobrevivir con una atención médica adecuada y rápida. La reanimación cardiopulmonar (RCP), usar un desfibrilador, o incluso solo dar compresiones rápidas en el pecho, pueden aumentar las probabilidades de sobrevivir hasta que llegue el personal de urgencia.
Los síntomas del paro cardíaco repentino son inmediatos y drásticos, entre ellos:
Colapso súbito
Falta de pulso
Falta de respiración
Pérdida del conocimiento
A veces, otros signos y síntomas preceden al paro cardíaco repentino. Entre estos se podrían incluir los siguientes:
Molestia en el pecho
Falta de aire
Debilidad
Corazón que late rápido, está agitado o palpita fuertemente (palpitaciones).
No obstante, el paro cardíaco repentino suele ocurrir sin previo aviso.
Si presentas cualquiera de estos signos y síntomas, llama al 911 o a la atención médica de emergencia:
Dolor o molestia en el pecho
Palpitaciones cardíacas
Latidos cardíacos rápidos o irregulares
Sibilancia sin causa aparente
Falta de aire
Desmayos o estados cercanos al desmayo
Aturdimiento o mareos
Cuando el corazón se detiene, la falta de sangre oxigenada puede causar daño cerebral permanente o la muerte en minutos. El tiempo es fundamental cuando ayudas a una persona inconsciente que no respira.
Si ves que alguien se encuentra inconsciente y que no respira con normalidad, haz lo siguiente:
Llama al 911 o a la atención médica de emergencia. Si tienes acceso inmediato a un teléfono, llama antes de comenzar la reanimación cardiopulmonar.
Realiza reanimación cardiopulmonar. Verifica rápidamente la respiración de la persona. Si la persona no respira con normalidad, comienza con la reanimación cardiopulmonar. Presiona el pecho de la persona con firmeza y rapidez, a un ritmo de 100 a 120 compresiones por minuto. Si estás capacitado en reanimación cardiopulmonar, examina las vías respiratorias de la persona y proporciona respiración boca a boca cada 30 compresiones.
Si no estás capacitado, solo continúa con las compresiones en el pecho. Permite que el pecho se eleve completamente entre las compresiones. Continúa haciéndolo hasta que consigas un desfibrilador portátil o hasta que llegue el personal de emergencias.
Utiliza un desfibrilador portátil si hay uno disponible. Te dará instrucciones de voz paso a paso. Continúa con las compresiones mientras se carga el desfibrilador. Cuando esté cargado, el desfibrilador comprobará el ritmo cardíaco de la persona y recomendará proporcionar una descarga de ser necesario. Si el dispositivo lo indica, proporciona una descarga y luego continúa la reanimación cardiopulmonar de inmediato y comienza con compresiones en el pecho, o solo proporciona compresiones en el pecho, durante aproximadamente dos minutos.
Verifica el ritmo cardíaco de la persona con el desfibrilador. De ser necesario, el desfibrilador administrará otra descarga. Repite este ciclo hasta que la persona recupere el conocimiento o hasta que el personal de emergencias tome el control de la situación.
Los desfibriladores externos automáticos portátiles están a disposición en muchos lugares, entre ellos, los aeropuertos, casinos y centros comerciales. También puedes comprar uno para tu hogar. Los desfibriladores externos automáticos portátiles vienen con instrucciones incorporadas para su uso. Están programados para permitir una descarga solo cuando corresponda.