El correcto uso de la doble mascarilla nos puede proteger contra el contagio de la COVID-19 y sus nuevas variantes. Sin embargo, es útil saber cuál es el tiempo de vida de vida que tienen los cubrebocas. El uso inadecuado, lejos de beneficiarnos, nos puede perjudicar.
La protección que ofrece una mascarilla está relacionada con las actividades diarias que uno realice. Si forzamos la duración establecida por los expertos, nos exponemos al verdadero contagio COVID-19.
De acuerdo con Luis Pampa, médico infectólogo del Instituto Nacional de Salud (INS) del Minsa, esta mascarilla puede durar de tres días a dos semanas, dependiendo de la exposición que hayas tenido, como se expone en el video emitido.
Si la usas por más de ocho horas al día, deséchala. Pero, si la utilizas durante una o dos horas, en sitios con buena ventilación, esa mascarilla KN95 puede durar hasta dos semanas, apuntan los especialistas.
En ese sentido, Lely Solari, la infectóloga del INS, explicó en el programa "Cuarto Poder" que la KN95 es la más eficaz para usarse en espacios cerrados o concurridos.
Las mascarillas quirúrgicas son completamente desechables y están elaboradas para usarse por NO más de 24 horas, o al menos con ese fin se crearon.
Sin embargo, Óscar Galloso, médico neumólogo del Hospital Cayetano Heredia, precisó en diálogo con Canal N que para un uso discontinuo; es decir, en actividades menores, de poca exposición y espacios al aire libre, pueden ser reutilizadas más de una vez. "Pero, nunca para espacios cerrados", acotó.
Este cubrebocas puede durar varios meses, pero debe mantenerse limpia y sin ningún desgaste en la tela. Recuerda que es mejor si no tiene muchas costuras ni bordados, así evitará espacios libre por donde pueda ingresar el virus a la nariz y boca.
Para una desinfección efectiva, Juan Ramírez, biólogo del INS, recomienda lavarla con lejía y jabón diariamente o cada vez que se utilice en espacios cerrados y de alta exposición.
Según el Dr. Óscar Galloso, si la mascarilla KN95 o quirúrgica muestra signos de suciedad, cambia de color, o le caen secreciones por dentro, al estornudar o toser, ya no debe volverse a utilizar.
En tanto, el infectólogo Luis Pampa menciona que las mascarillas deben cumplir con tres características esenciales para evitar el contagio de COVID-19: filtración (capas), ajuste (hacia al rostro y ligas no estiradas) y cobertura (nariz, boca y mentón).
Las mascarillas tienen un tiempo de vida útil muy corto, y muchas personas no tienen acceso a ellas. Por ello, si está en tus posibilidades, regala una mascarilla para que todos estemos protegidos contra el moratal coronavirus.